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VENDÉE GLOBE -VUELTA AL MUNDO EN SOLITARIO

El silencio y las mascarillas marcan la salida de la carrera

El español Didac Costa (One Planet One Ocean), junto con otros treinta y dos competidores ha tomado la salida en la prueba oceánica mas dura de la vela mundial.

Didac Costa en el momento de la salida de la Vendée Globe 2019 2020.
Olivier Banchet

La pandemia del COVID-19 está marcando las competiciones deportivas. Milles de eventos han sido cancelados en todo el mundo y  muchos proyectos perdidos, pero hay deportistas y organizaciones capaces de tirar adelante un acontecimiento único, que se celebra cuatro años, y que pone a prueba a lo mejores navegantes oceánicos del mundo: la Vendée Globe o Vuelta al Mundo en Solitario sin escalas ni asistencias.

En esta edición, a pesar de la pandemia se ha batido el récord de participantes, con 33 de nueve naciones que con sus IMOCA60 -monocascos de 18,30 metros de eslora- afrontan un recorrido de 24.394 millas náuticas (45.202 km) que se espera cubrir entre 70 y 100 días.

Con una temperatura de 14-16ºC, viento del suroeste 12-17 nudos (22-32 km/h), mar plana, el sol que había brillado a primeras horas de la mañana era cubierto por un espeso banco de niebla en mar abierto que ha obligado a dar la salida con más de una hora de retraso por falta de visibilidad; finalmente ha sido a las 14:20 horas.

Cuando se llevan tres horas de carrera (17:30  horas), Didac Costa navega en la posición 25ª de la general, en rumbo suroeste a una media de 15 nudos (28 km/h) y a 9 millas del líder, el 'Charál' de Jérémie Beyou, el gran favorito para ganar esta edición.

Por delante está el gran desafío, dar la vuelta al mundo de Oeste a Este. La salida se da desde la bahía de Les Sables d'Olonne, luego los competidores descienden por el Océano Atlántico de Norte a Sur, dejando a babor el Cabo de Buena Esperanza (Sudafrica), Cabo Leeuwin (Australia), Cabo de Hornos (Chile) y, a estribor (a la derecha), el Continente Antártico.

A partir de ahí, los participantes remontan el Atlántico de Sur a Norte y el final está en la bahía de Les Sables d'Olonne, en el mismo punto de la salida.

El objetivo final de los favoritos es batir el actual récord establecido el 19 de enero de 2017, por Armel Le Cléac'h con de 74 días, 3 horas, 35 minutos y 46 segundos logrado con el Banque Populaire VIII, equipado con 'foils'(alerones laterales).

Para batir este récord, Los expertos apuntan como favoritas a las ocho unidades de última generacióncon foils (alerones): Jérémie Beyou (Charal), Charlie Dalin (Apivia) y Thomas Ruyant (LinkedOut), Kojiro Shiraishi (DMG Mori), Sébastien Simon (Arkea Pprec), Alex Thomson (Hugo Boss), Armel Tripon (L' Occitane) y Nicolas Troussel (Corum).

Silencio y  mascarillas

En la edición 2016-2017, casi medio millón de aficionados se reunieron en el puerto de Les Sables d' Olonne y su frente marítimo para despedir a los que son sus 'héroes'. En esta, apenas un centenar de personas, todos ligados a los competidores y organizadores han podido hacerlo.

Para el barcelonés Didac Costa, de 39 años, único español en la prueba y en su segunda participación, estar en la salida era "ya una gran alegría solo por estar aquí. Ha sido un camino muy difícil para mi equipo y para mí", indicaba en el momento de subir a su barco, el 'One Planet One Ocean', el antiguo 'Kingfisher' de Ellen McAthur, botado en el 2000 y que ha iniciado su séptima vuelta al mundo, la tercera con Costa como patrón.

"Estoy un poco nervioso. Ya tengo muchas ganas de hacerme a la mar y navegar. Espero ir rápido, pero es una carrera muy abierta. Es muy especial y no sabes lo que puede pasar", ha concluido Costa.

Como dijo el mismo Didac, "va a ser la salida más extraña de la historia de una vuelta al mundo y mi primer objetivo es mejorar mi tiempo de 108 días de 2016".

Cuando se ha estado en la salida de la Vendée Globe, los gritos de ánimos de los aficionados a los competidores, el ambiente en el puerto y en los aledaños es atronador, algo que cuesta olvidar;es la gran fiesta de la vela oceánica.

Las estrictas restricciones impuestas por el gobierno francés por el COVID-19 y por el ayuntamiento de les Sables a sus habitantes, dictando confinamiento domiciliario a los 50.000 habitantes de la ciudad y cierre al tráfico desde las 07:00 a las 11:00 horas en todo el perímetro alrededor de Port Olona, donde estaban atracados los 33 IMOCA60 de los competidores ha provocado un silencio sepulcral en el entorno.

Incluso el alcalde de Les Sables d'Olonne, Yannick Moreau, no ha asistido a la salida por primera vez en la historia de la pueba. Ha explicado que, "después de asegurarme de que el evento en tierra ha estado perfectamente organizado esta mañana, la he seguido por televisión ya que me solidarizo con todos los aficionados de haberles privado del acceso a su barco o al junto canal y playas para despedir la prueba".

Desde muy temprano, Los competidores, que han estado en confinamiento obligatorio, aislados totalmente, desde el pasado 1 de noviembre hasta hoy domingo, ha ido llegado a las instalaciones. Cada uno tenía una hora de salida del puerto hasta la línea de salida de la prueba.

Todos habían pasado el viernes el último test PCR para poder tomar la salida hoy. En caso de dar positivo no se les hubiese permitido. A partir de las 07:45 horas y cada diez minutos, cada patrón ha bajado solo al pantalán del muelle donde estaba su barco. En el mismo solo se permitían a cuatro miembros de cada equipo o familiares y a la televisión y fotógrafos oficiales; poco más de un centenar de personas, todas con mascarilla y que también habían pasado los test PCR.

A esta situación, los franceses ya la had nombrado como la 'sortie des masques' (de las mascarillas) o 'silence' (del silencio). Los primeros en abandonar el punto de atraque han sido los franceses Armel Tripon (L'Occitane en Provence) y Nicolas Troussel (Corum l'Epargne) a las 08:00 horas.

Antes de salir a mar abierto debían recorrer el canal de salida del puerto, de unos 900 metros, siendo jaleados y animados desde los balcones de los edificios colindantes por los aficionados y aplaudidos por todos los equipos presentes en el puerto.

El último en abandonar el pantalán ha sido el 'Stark' del finés Ari Huusela, a las 10:23 horas. Didac Costa ha bajado al pantalán a las 09:40 horas, allí le esperaban dos miembros del equipo de tierra, Bernat Ubia y Josep Costa, además del director de proyecto, Pep Costa, y la directora de comunicación del equipo, Laura Secorum. que iban a acompañarle a bordo hasta la línea de salida. Solo al patrón se le permitía ir sin la mascarilla.

El ascenso por el canal, generalmente realizado frente a decenas de miles de personas, esta vez se desarrolló en un ambiente muy especial, solo bajo la miradas y gritos de ánimo desde los balcones de los edificios, con muchas pancartas de apoyo, una para Didac Costa. "Bona Sort, Didac" (Buena Suerte Didac) y bajo la mirada de la policía movilizada esta mañana para hacer respetar la prohibición de tráfico de vehículos y personas en esta zona.

Destacar la gran bandera de su país que llevaba el inglés Alex Thomson (Hugo Boss) y la indumentaria de samurái, con espada incluida del japonés Kojiro Sirahishi (DGM Mori) y las lágrimas del francés Stéphane Le Diraison (Time for Oceans) al despedirse de sus tres hijos de corta edad en el pantalán.