Triste adiós de la leyenda
Anderson Silva se retira a los 45 años, tras 23 como profesional. Uriah Hall le noqueó en su combate de despedida este sábado en Las Vegas.
Uriah Hall no festejó su victoria en el estelar del UFC Las Vegas 12. Se quedó arrodillado, esperando que su ídolo, Anderson Silva se recuperase del KO que le acababa de aplicar. Después, ofreció sus respetos entre lágrimas: "Te amo, lo siento mucho", le dijo el estadounidense mientras el brasileño presentaba el mismo respeto. Después se fundieron en un abrazo y Hall habló en nombre de todos: "Gracias por todo lo que has hecho". El brasileño, de 45 años, se retira de las MMA tras 23 como profesional y 11 títulos como profesional. Es una leyenda y su adiós no fue el que merece su carrera.
El duelo tuvo mucho de emotivo, pero poca historia. Hall parecía agarrotado ante su referente. Ambos luchadores se medían y Silva intentaba algo más. Máxima igualdad y no había demasiada actividad. En el tercer round, al final, Silva quiso entrar en la distancia y recibió un crochet de derecha que lo puso en el piso. Hall se fue a por él y lo único que le salvó fue que quedaban menos de diez segundos. El brasileño se había quedado tocado y cuando intentó entrar a la distancia, de nuevo recibió otro crochet. En ese instante sí que quedaba un mundo por delante y en el ground and pound llegó el final de Silva.
Cuando el vencedor salió del octágono, Silva se quedó un tiempo allí, recordando todo lo que había conseguido en su vida. Había confirmado en la previa que era su adiós, aunque una vez terminada la pelea... dejó la duda: "No lo sé, tengo que regresar a casa y veremos. Es muy difícil decir si es mi última pelea o no, pero vamos a ver", concluyó. Decida lo que decida, tiene su hueco en la historia.