El Barça destroza sus propias teorías. Se oponía a una Liga de 34 jornadas, porque le parecían excesivas por insano tanto ajetreo para sus jugadores, y sin embargo, al margen de otras consideraciones, esta semana va a disputar tres encuentros en tres días seguidos sin que se note mucho ese esfuerzo: ayer jueves derrotó (42-33) al Aalborg en la Champions en un choque que acabó a las 20:15, y hoy viernes antes de las 17:30 ha ganado también en el Palau al Benidorm en partido de la Asobal aplazado en la décima jornada: 43-29. Es decir, en menos de veinticuatro horas dos goleadas,

También es cierto que a Pascual le sobran efectivos, y hoy han entrado en la convocatoria cuatro jugadores que no jugaron el miércoles: Makuc, Langaro, Pascual y Diocou; es decir, una cuarta parte del plantel entró hoy de refresco.

En realidad es la mejor forma de tener al equipo en tensión, debe pensar Xavi Pascual, que mañana se presenta en Pontevedra para medirse al Cisne, que le espera como una fiesta deportiva porque será el primer encuentro de su historia frente al equipo más laureado del mundo: 17:00 (Laliga y TVG),

Lo que pasó en este encuentro es la historia de siempre, y si el Barça no marcó más tantos es porque el equipo de Latorre congeló el encuentro, alargó los ataques (23-17 al descanso), y sólo las pérdidas de balón de los alicantinos les sacaron de su guión para caer por 14 tantos,