Gemma Triay y Lucía Sainz ascienden al reinado mundial

Tras un año oscuro, lleno de dudas, en el que a pareja frenó lo que era una progresión imparable, Lucía Sainz y Gemma Triay cambiaron sus dinámicas para 2020, con una apuesta personal de trasladarse de ciudad para ponerse en otras manos en los entrenamientos, y hoy, en el Palau Sant Jordi de Barcelona, ganan el Master y se colocan como la mejor pareja mundial del año, lo que nunca habían conseguido aunque desde hace un par de años se veía que tenían ese potencial. De invitadas a esa graduación, las Gemelas Sánchez Alayeto, por números las mejores de la década, que cayeron por 6-2 y 6-3 en la final.

Lucía y Gemma tienen dos roles muy diferentes en su juego, aunque a veces, por la calidad en lo suyo de cada una, no se destaca mucho lo completas que son ambas. Por ejemplo, es sabida la capacidad defensiva de Sainz, pero también aporta puntos por su la dureza de sus golpes en la bajada de pared, o en los remates aunque se prodigue poco, A Gemma se la tiene por una de las talentosas del Circuito, con una pegada descomunal, errática en ocasiones, pero cuando decide que por su lado no muere la bola es formidable.

Cuando la catalana y la balear unen su día en modo calidad, como en la final, hay poco qué ganar contra ellas. Por eso Mapi y Majo Sánchez Alayeto, pese a su capacidad competitiva, a su intensidad, y aunque creyeron en ellas, se dejaron el Master, que es la segunda prueba del año para Lucia y Sainz, y que por muy poco van a desbancar en la carrera de 2020 a Ari Sanchez y Alejandra Salazar.