La élite del kárate español recibe una clase de protección
Dos horas pata ponerse al día de cómo reaccionar en situaciones de emergencia ante incidencias en las que tengan que intervenir,
La élite del kárate español vuelve a competir en la Liga Nacional este sábado en Guadalajara (la sede inicial, en Valdepeñas, se ha caído por la pandemia). Lo harán sin PCR, pero asumiendo una declaración jurada de que están libres de COVID-19, pero en la tarde de hoy no se entrenó, al menos los que están en el CAR de Madrid.
Una docena de karatecas asistió a un clase de cardioprorección dirigida por tres médicos internistas de la empresa Anest Intens. Casi dos horas que, según Sandra Sánchez, fueron muy interesantes: “Estas clases tenían que darse a todos los niveles, y en los colegios, para que lo sepa toda la sociedad. Es una formación básica que puede ser muy útil en un cualquier momento”. Asegura la campeona del mundo, que nunca se ha visto en la necesidad de tener que intervenir en este tipo de situaciones.
Para el subcampeón mundial, Damián Qintero, “esta clase es básica, claro, pero muy interesante. De entrada te recuerda cuáles son las prioridades cuando no te queda más remedio que asistir a alguien que se atraganta y se ahora, o que sufre un infarto, o que se desploma por un golpe. No sales hecho un especialista, claro, pero da idea de cómo comportarte”.
Ambos destacan en katas, son de los mejores del mundo en una disciplina sin contacto, pero en los gimnasios conviven con los de kumite, donde se escapan golpes y ahí sí pueden surgir accidentes en que puedan intervenir. A fin de cuentas, las situaciones de emergencia pueden surgir en cualquier momento y e todo tipo de circunstancias,