Nadal y Mireia por Messi y Luis Suárez en el Raval de Barcelona
El artista urbano José Gallino ha realizado dos murales de ambos deportistas después de que le prohibieran dibujar los dos jugadores del Barcelona.
Los transeúntes de la calle Sant Pau de Barcelona, en el corazón del Raval, se topan desde hace una semana con dos pinturas de Rafa Nadal y Mireia Belmonte que adornan las puertas del Polideportivo Can Ricart. Un retrato gigante dibujado por el uruguayo José Gallino, quien solamente ha empleado siete horas en inmortalizar a dos de los mejores deportistas españoles de la historia, galardonados en su momento por AS como los más importantes de los últimos 50 años.
Una pincelada más de la obra del artista, como él se define “un muralista del realismo”. “Este proyecto es nuevo, venimos de Francia de hacer unos murales por encargo. En Uruguay sí que somos conocidos y tenemos una obra extensa. Hacemos homenajes a grandes personajes públicos uruguayos, como Mario Benedetti o Eduardo Galeano. Mi primera obra fue un mural de Cavani, que es de Salto, como yo, y también de allí es Luis Suárez, pero no he podido dibujarlo en Barcelona”.
La actualidad truncó los planes de Gallino, ahora que el delantero se despide del Barcelona. “Me dijeron que mejor dibujar a deportistas más imparciales. La idea era hacer a Messi y Luis Suárez, pero entendieron que no era lo adecuado, que preferirían a deportistas más neutrales y que mostraran los valores del deporte. Luego, también queremos hacer otro retrato de Manu Chao antes de irnos”, explica Gallino, que ha convertido su hobby en su trabajo. “Es un estilo de vida. Me aceptaron en Montevideo, porque el muralismo está allí muy extendido. El grafiti empezó en los 60 en Estados Unidos como denuncia social. La gente pintaba trenes o paredes con su firma. Ahora se ha ramificado en diferentes estilos y es más aceptado”, reflexiona: “Bansky es un icono, pero mi estilo es más realista”.
Gallino, más amante de la cultura que del deporte, cree eso sí que en Uruguay los deportistas están hechos de una pasta especial. “Hay una gran pasión. Cuando juega Uruguay se para todo. Se vive el fútbol en la calle, y va a más”, rememora. “Los aficionados son hinchas de cualquier uruguayo que va al extranjero. Son del Barcelona por Suárez, son del Girona por Stuani… Y así”.