Otra Supercopa para el Barça con presencia estelar de Makuc
El equipo azulgrana presenta a sus nuevos fichajes ante un Benidorm que debutaba en este torneo y que encajó la diferencia más amplia
Del 8 de marzo a hoy, casi seis meses después, alguien podría repetir el decíamos ayer de Fray Luis de León en Salamanca, que luego repitió Unamuno, cuando regresó a las aulas tras una etapa defenestrado. Aquí ha sido el balonmano el que, como el resto de los deportes ha estado ausente. Y si se canceló tras aquella final histórica en Madrid por ser la primera del Benidorm en la Copa del Rey, ha regresado con los mismos protagonistas en la que ha sido la 23 Supercopa para el Barça en una final inédita (18-38) en la que lo más destacado ha sido la presentación de los nuevos azulgrana, y en especial del central Makuc, esloveno d 19 años, llamado a ser el relevo de Entrerríos. A los otros ya se les conocía aunque también sean jóvenes: Langaro, Frade y Janc.
Pues bien, Domen Makuc entró en la pista ya encarrilado el partido, y tuvo un comportamiento estelar (fue elegido luego el mejor del partido). Su primer gol cerró la primera parte (9-20), y fue de esos que recuerdan los jugadores: encarando desde los nueve metros, fintando, y llegado a los seis metros para marcar. Una exhibición de un chico que acabaría con siete tantos, sin fallos, máximo goleador del partido, y pasando la bola, sin quedarse en propiedad con ella, sabedor de que ha venido para repartir juego a una pléyade de estrellas,
La verdad es que la presencia de Makuc animó un partido sin historia, porque el Barça fue un bólido ante una carreta. No había competencia, como si los azulgrana llevasen un año trabajando juntos y los levantinos se pusiesen a jugar recién llegados de sus destinos originales. De hecho, nunca se había ganado una Supercopa por tanta diferencia: ¡20 goles! Demasiada distancia entre ambos rivales con dos objetivos distintos. El Barça tiene entre ceja y ceja dos Champions en una campaña; el Benidorm, hacer un papel digno en su debut en Europa