Pep Costa: "Hemos invertido todo lo que teníamos en el proyecto"
Sin ningún parentesco con el navegante Didac Costa, este capitán de la marina mercante y práctico del Puerto de Barcelona es el director técnico-económico del único equipo español.
Un proyecto para participar en la Vendée Globe -Vuelta al Mundo en solitario- , además de una aventura increíble es también un desafío económico para cualquier navegante que quiera competir en la prueba más dura del mundo.
En la pasada edición (2016-2017), el navegante barcelonés Didac Costa hipotecó su patrimonio para poder estar en la salida. En aquella ocasión, una persona, Pep Costa, que no tiene parentesco alguno con Didac, estuvo en un segundo plano colaborando con el navegante barcelonés.
Cuatro años después, Didac Costa, volverá a tomar la salida, el próximo 8 de noviembre, en la prueba. Hasta hoy solo hay un navegante español que la ha disputado dos veces: Javier 'Bubi' Samsó (2000-2001 y 20212-2013), teniendo que abandonar en ambas.
En esta ocasión el proyecto del barcelonés, bajo el nombre 'One Planet One Ocean', cuenta con una estructura diferente a la de la pasada edición, aunque sigue con uno de los presupuestos más bajos de los 34 competidores de esta edición, pero esta vez la dirección técnica y económica del proyecto recae en Pep Costa.
Y explica que, "Hemos invertido todo lo que teníamos en el proyecto sabiendo que nos íbamos a enfrentar a proyectos millonarios que multiplican por cuatro o cinco veces nuestro presupuesto, que es de unos 400.000 euros, pero esto no frena nuestra ilusión".
Este formenterense estudió en la Facultad de Nàutica de la Universitat Politècnica de Catalunya en Barcelona donde se doctoró en Nautica y Transporte Marítimo, es capitán de la Marina Mercante y desde 2008, práctico del Puerto de Barcelona.
Desde muy joven competía en regatas y ya tenía vocación para la vela oceánica y de participar en proyectos de este tipo. Vengo de familia de marinos, soy capitán de la marina mercante y por este motivo no he podido desarrollar esa vocación. He estado navegando por todo el mundo hasta hace muy poco", indica.
El 23 de febrero de 2017, Didac Costa cruzaba la línea de meta de la Vendée Globe, tras invertir 08 días, 19 horas, 50 minutos y 45 segundos en la Vuelta al Mundo. , a una velocidad media de 10,70 nudos (19,81 kilómetros por hora) y Pep estaba en la llegada.
Desde ese mismo día el navegante ya habló con Pep para volver en la próxima edición. Y él no lo dudo porque, "es su proyecto y todos participamos en él. Esta vez mi protagonismo es diferente, y no he olvidado toda la ayuda,que fue mucha, que le prestó a mi hijo para que participara el año pasado en la MiniTransat (regata oceánica en solitario con Minis 650) y me volqué en ayudarle en el nuevo proyecto".
"Lo más importante para mí es que cuando acabe la Vuelta al Mundo pueda volver a su puesto de trabajo, que no pase como en la pasada edición que pidió una excedencia como bombero y al volver estuvo un año y medio, casi dos, sin poder trabajar", lamenta Pep.
Que Didac tenga permisos en la recta final de la preparación es un objetivo que Pep persigue ya que, a otra vez no se pudo conseguir, pero parece que esta vez si se logrará", relata ilusionado.
Reconoce que ahora ha querido cambiar la manera de enfocar el proyecto y la situación porque, "lo que hemos intentado hacer es desmarcarnos un poco de la forma de hacer vela oceánica que se estaba haciendo hasta ahora en Barcelona, con una iniciativa público-privada para que no fuera todo únicamente público como hasta ahora. Consideramos que hay unos valores éticos que deben mantenerse".
Es un director de proyecto atípico, trabajando horas y horas en el barco, que han comprado por 160.000 euros, y por la noche o por la madrugada hace los trabajos de despacho. "Quizás este es un concepto al que aquí no se estaban acostumbrados. Nosotros sentamos unas ciertas bases: una era comprar el barco, otra tener una buena relación a largo plazo con la FNOB (Fundació Navegació Oceànica Barcelona) para lograr los soportes públicos que se puedan obtener y crear un equipo que fuera solido, con personas involucradas a nivel empresarial y que tuviesen nuestra ilusión".
A esa ilusión se unió, Laura Secorum, una periodista con amplios conocimientos en vela para encargarse de la comunicación y Juan Alvárez de Lara, un emprendedor de Barcelona que es asesor de empresas y gran aficionado la vela. "Él mismo propuso participar en el proyecto para buscar capital e inversores.Además es el intermediador en los acuerdos estratégicos con la administración, algo que ha hecho por decisión propia", dice Costa.
Mientras, él sigue con su profesión actual como práctico del puerto de Barcelona, al igual que Didac como bombero, y considera que, "las personas que hacen proyectos deben ser personas del mundo real. No sirve decir yo solo hago un proyecto si me llaman y si me pagan".
"Estoy junto a Didac", continúa, "en el campo de batalla, trabajando en el barco como él cada día, compaginando con nuestro trabajo profesional. Es duro, por supuesto, pero esto enriquece mucho la perspectiva del proyecto porque pasas de ser un mero funcionario a soldado de primera línea".
Cuando acabe, dentro de unos diez días, el recorrido de calificación para la Vendée (2.000 millas náuticas/3.750 km) Didac hará una parada en Palma de Mallorca. Pep reconoce que, " allí hemos tenido un gran ayuda, gracias al apoyo desinteresado una gran empresa de reacondicionamiento y optimización de embarcaciones y megayates, el Grupo Barco de Álex Cásares y Laura Subirats, nos lo ha arreglado todo desde el pintado del barco, con un equipo especializado que vino a Barcelona, a la mecánica y elementos estructurales, también contacto con Quantum Palma para las nuevas velas".
También desvela que, "hace algunos días el proyecto ha logrado un apoyo vital; el de ImaginBank, el banco móvil de Caixabank. Les interesa el proyecto y se han volcado con él. Solo quieren los contenidos que podamos generar y su aportación económica es muy importante".
"En Barcelona hay muchas empresas del sector que sabe que estamos trabajando día y noche en el proyecto y nadie ha venido a darnos apoyo. Y no será que no lo hayamos pedido pero la respuesta ha sido siempre la misma: "ahora no es posible, no es el momento". En España no puedes hacer un proyecto de vida profesional en la vela oceánica sin tener otra profesión de la que puedes vivir", lamenta el director del proyecto, que avanza, "queremos volver también en 2024".