Los anteriormente conocidos como Washington Redskins, equipo de la Liga Nacional de Fútbol Americano (NFL), abandonaron su denominación y anularon el logotipo que representa la cabeza y las plumas de un indio para llamarse, al menos por esta temporada, Washington Football Team.
La decisión es provisional pues la entidad busca tener más tiempo para consumar una elección permanente del nombre. El equipo continuará el proceso de retirar el nombre anterior y anularlo de espacios físicos y digitales en los próximos 50 días, de cara al primer partido de temporada regular, el 13 de septiembre, contra los Philadelphia Eagles.
El Washington Football Team no tendrá ningún cambio en su esquema de color por lo que seguirá utilizando el burdeos y oro, mientras que el logotipo del casco será reemplazado por el número de oro de cada jugador. El Equipo de Washington debutará con su uniforme número uno de local, y utilizará la indumentaria número dos fuera de casa.
Si bien el equipo de fútbol de Washington usa estos uniformes y cascos para la temporada 2020, buscará la opinión de los jugadores, exalumnos, aficionados, patrocinadores y la comunidad sobre el nombre del equipo que usará en el futuro.
El equipo retiró el 13 de julio el nombre que había usado durante 87 años como consecuencia de un estudio en el que quedaron expuestas las reivindicaciones históricas de los grupos nativos del país y la discriminación que alegan sentir por la expresión Redskins.
El dueño del Equipo de Washington, Dan Snyder, se había resistido durante años a cambiar el nombre. Algunos que trabajaban para Snyder dijeron que creían que preferiría vender el equipo que usar un nuevo nombre.
La controversia en torno al nombre fue anterior a la compra del equipo por parte de Snyder en mayo de 1999. Cuando Washington jugó en la Super Bowl XXVI después de la temporada de 1991, había 2.000 manifestantes fuera del Metrodome en Minneapolis. El entonces dueño, Jack Kent Cooke, también resistió la presión del cambio por considerar que no era despectivo.
Pero Snyder y la franquicia han estado bajo presión tras las protestas por el asesinato de George Floyd, el 25 de mayo, por un policía en Minneapolis. Al menos 87 accionistas minoritarios que engloban unos 620 millones de dólares dentro de equipo pidieron a los patrocinadores FedEx, PepsiCo y Nike dejar de hacer negocios con el equipo a menos que se cambiara el nombre.
El 2 de julio, FedEx emitió un comunicado diciendo que le había dicho al equipo que quería que se cambiara el nombre. Los otros patrocinadores siguieron el mismo camino. La multinacional Amazon, primero, y luego las grandes cadenas de tiendas Walmart y Target también anunciaron que no venderían más la mercancía con el nombre de los Redskins de Washington, mientras que FedEx informó al equipo que eliminaría su nombre del estadio si la temporada 2021 no cambiaba el suyo. FedEx firmó un acuerdo de derechos de denominación por 27 años por 205 millones en 1998, además que su dueño y CEO, Fred Smith, ha sido un accionista minoritario en la franquicia de Washington desde el 2003.