Los atletas estadounidenses Michael Norman y Brianna Rollins-McNeal demostraron anoche una gran puesta a punto en la reunión atlética de Fort Worth (Texas) con sus marcas respectivas de 9.86 en 100 metros y de 16.41 en 150.
Norman, plusmarquista mundial de 400 metros en pista cubierta con un crono de 44.52, se situó a la cabeza del ranking mundial del año de 100 metros con sus 9.86, cinco centésimas más rápido que el sudafricano Akani Simbine, que dominaba la lista con 9.91.
Cuatro años después de proclamarse campeón mundial júnior de 200, Norman, hasta ahora catalogado como especialista en 400, ha extendido su excelencia a todas las distancias de la velocidad.
En esta reunión tejana, Norman, de 22 años, ha mejorado en 41 centésimas su marca personal en 100 metros (10.27), que databa de 2016 cuando todavía era estudiante de "high school". El de Fort Worth era su primer 100 desde entonces. Su compañero de entrenamientos Rai Benjamin, subcampeón del mundo de 400 m vallas, también mejoró de largo su marca personal en 100 metros con un tiempo de 10.03 en una prueba que no corría desde 2017, cuando acreditó 10.40.
Norman es el segundo atleta de la historia que logra correr los 100 en menos de 10 segundos (9.86), los 200 en menos de 20 (19.70) y los 400 en menos de 44 (43.45). Sólo el sudafricano Wayde van Niekerk, campeón olímpico de 400, lo había hecho hasta ahora. En octubre pasado, Norman se presentó en los Mundiales de Doha como favorito en 400, pero una lesión le dejó fuera en semifinales.
En la misma reunión, Brianna Rollins, campeona olímpica de 100 m vallas en Río 2016, estableció la mejor marca de la historia en los 150 metros con 16.41 (+1,1) , superando los 16.49 que obtuvo la jamaicana Merlene Ottey en Trapani (Italia) en 1989.