Los globos de 'Bela' examinan la pegada de Lebrón y Galán
La pareja española se presenta en su tercera final consecutiva, mientras que Belasteguin y Tapia acceden a la primera del año en el Madrid Arena
Juan Lebrón y Alejandro Galán jugaran este domingo, en el segundo partido de la mañana (alrededor de las 12:00, GOL TV) en el Madrid Arena su tercera final consecutiva. No han faltado a ninguna de lo que va de temporada, y ganaron la segunda. Enfrente, Agustìn Tapia y Fernando Belasteguín, que alcanzan su primera final del año tras corregir los errores de hace quince días también en Madrid, con cambios drásticos dentro la pareja..
Para llegar a la final Lebrón y Galán han ganado este sábado a Maxi Sánchez y a Mati Díaz. Han convertido a una gran pareja en un tándem poco menos que vulgar, con 6-1 y 6-2 en un partido relámpago. La presencia de los dos españoles en la red hacía inviable el juego de los argentinos, obligados a bajar la bola, porque por arriba era un suicidio: Galán y Lebrón a bolas altas, en cualquier posición, las sacan de la pista. Obligan tanto a los rivales que se pierden en los intentos de precisión,
Belasteguín y Tapia han vuelto a este segundo Open consecutivo en Madrid de otra manera: Bela ha recuperado su sitio en la izquierda, y Tapia juega por primera vez a la derecha. Es la forma de que Belasteguín entiende que aún puede dominar el juego, con sus tiros de siempre, mientras que su joven compañero (20 años) es del tipo de Galán y Lebrón, capacitado para generar tiros ganadores en cualquier parte de la pista, Ante Di Nenno y Silingo, que salieron hipermotivados en su primera semifinal como pareja y ganaron el primer set (3-6), con paciencia, acelerando cuando debían, acabaron llevándose el choque por 6-3 y 6-2.
En la final, en un encuentro en que los cuatro jugadores son especialistas en el revés, los favoritos son de entrada Lebrón y Galán, porque en una pista como la madrileña van a mil por hora y cazan todo los que vuela a su alrededor. Pero ese favoritismo pasa por adaptarse a los globos de Belasteguín, el jugador que ha convertido este golpe en arte, y ver si ante el número uno de la historia son igual de contundentes. El cuarto jugador, Tapia, el mejor joven de la pasada campaña, sucesor de Galán y de Lebrón, no es un invitado de piedra porque tiene las mismas condiciones que sus rivales y actúa al lado de un maestro.