Sandra Sánchez: "Las mujeres no merecemos ni más ni menos, sólo las mismas oportunidades"
La karateka será una de las 13 personas que formen el jurado de los Premios Iberdrola SuperA. Es campeona mundial, de Europa y en 2017 recibió el Premio Nacional del Deporte.
La karateca Sandra Sánchez (Talavera de la Reina, 38 años) será una de las 13 personas que formen el jurado de los Premios Iberdrola SuperA. Es campeona mundial, de Europa (en cinco ocasiones) y en 2017 recibió el Premio Nacional del Deporte.
¿Cómo ha llevado el tiempo de confinamiento y cómo ha sido la vuelta al CAR y a los entrenamientos?
Ha sido una montaña rusa de emociones, desde la incredulidad de irnos a casa a no saber cuánto tiempo vamos a estar confinados o la incertidumbre de no saber qué va a pasar con los Juegos, ya que al principio parecía que se posponían a 2024. Los de kárate pensábamos que no podíamos tener tan mala suerte, ya que eran los primeros y parece que para nosotros pueden ser los últimos. Al mismo tiempo, quieres que todo esto se pase y que afecte a las menos personas posibles. En el confinamiento he estado entrenando en casa en mi tatami, con mi pareja que es mi entrenador e Iberdrola se preocupó y me mandaron material. Eso se agradece y sabíamos que seguíamos trabajando para estar ahí cuando esto pasase.
¿Fue un duro golpe psicológico el aplazamiento de los Juegos, la cita más esperada cada cuatro años?
Estábamos viviendo tantos sentimientos y la situación era tan extraña que a lo mejor no impactó tanto como si hubiera sido algo solo deportivo. Al final, tu cabeza está en que pase rápido y la gente esté sana. El tema deportivo pasa a un segundo lugar, pero llevábamos tres años y medio esperando, con buenos resultados, y tienes ganas. Sin embargo, rápidamente la cabeza cambió el chip y sabíamos que lo importante era salir de todo esto y pensar que un año pasa bastante rápido.
¿El objetivo en los Juegos es conseguir medalla, que es lo único que le falta prácticamente en su palmarés?
Parece que hasta 2021 no se recuperan las competiciones internacionales, pero en septiembre podría volver la Liga Nacional. Por lo menos vamos a poder pisar tatami. Después, en 2021 sí vamos a tener muchas competiciones. Y en los Juegos, que parece que pueden ser los primeros y los últimos para el kárate, si ya son especiales y le sumas esas ganas por lo que se están haciendo de rogar, se convierten en un sueño elevado al infinito.
¿Qué supone para usted ser miembro del Jurado de Honor de los Premios Iberdrola SuperA?
Un honor y una responsabilidad. Ahora estaré del otro lado, ya que yo soy siempre la que salgo y me tienen que juzgar. Tengo muchas ganas de leer todos esos proyectos y conocer a fondo cada una de las iniciativas para tomar la mejor decisión posible.
¿Será objetiva o le tirará más si hay alguna candidatura relacionada con el kárate?
Espero que no (risas). Yo siempre he tenido que vivir esa parte por la que una lucha para que te evalúen de la forma más objetiva posible y, ahora que estaré en el otro lado, tengo que ser consecuente con mis valores y mis principios. No fijarme en el deporte y sí en los proyectos y su repercusión.
¿Cuánto de importante está siendo Iberdrola para el deporte femenino?
Está poniendo el deporte femenino en boca de todo el mundo con esa visibilidad, acerca el deporte a cualquier edad. Sobre todo, en ese rango de edad del deporte base donde hay que trabajar para que muchas chicas no lo abandonen. En las mujeres adultas también, para tratar de que conozcan lo que significa a nivel de salud, a nivel mental... El deporte es felicidad. A nivel personal, Iberdrola me buscó cuando estaba empezando a despuntar y todavía 'no era nadie'. Ese empujón en deportes que tienen menos repercusión hace falta para poder dedicarnos única y exclusivamente a entrenar y competir. Esa confianza y apoyo se agradece y, en parte, mis éxitos son gracias a ellos.
¿Qué le falta al deporte femenino para que 'iguale fuerzas' con el masculino?
Se ha avanzado muchísimo, pero cuando miras desde dentro y te interesas te das cuenta que nos queda mucho por recorrer a nivel de visibilidad. Es objetivo: en unos Juegos, ¿cuánto salen las medallas masculinas y cuánto las femeninas? También a nivel de directivos... Queda mucho y hay que seguir luchando desde el ejemplo. No merecemos ni más ni menos, porque todas las personas somos iguales y merecemos las mismas oportunidades.