Adiós a Benedek a los 47 años, el chico de oro del waterpolo
Una larga enfermedad se lleva al húngaro, uno de los mejores de la historia, campeón olímpico tres veces y jugador en activo de 1990 a 2012.
El mundo del waterpolo ha amanecido entre lágrimas. Tibor Benedek, uno de los mejores jugadores de la historia, ha fallecido debido a una larga enfermedad en un hospital de Budapest. Tenía solamente 47 años. Hace apenas un mes y medio decidió anunciar que abandonaba para siempre el waterpolo, su vida desde que de niño empezó a nadar por prescripción médica. "Esta mañana Benedek cerró los ojos. Dejó un espacio irremplazable e incomprensible para su familia, sus compañeros de equipo, toda la sociedad de waterpolo y los aficionados", expresaba su gente en un comunicado.
La trayectoria y la vitrina de Benedek hablan por sí solas. De 1990 a 2012 se mantuvo en activo, referente de la Hungría que vivió en los 90 a la sombra de España y que se coronó con el nuevo milenio, con tres oros olímpicos. La leyenda ya del waterpolo posee además medallas mundiales y europeas, Champions con el histórico Pro Recco, dueño de Europa, e infinidad de reconocimientos individuales. SIn ir más lejos, en los Juegos de Barcelona 92, con apenas 20 años recién cumplidos, acabó máximo goleador con 21 tantos.
"Él nació en el 72 y yo en el 73. Jugamos toda la vida en contra, desde juveniles y júniors, hasta la retirada. En 1990 hizo un cambio físico espectacular, ganó masa muscular y se convirtió en un jugador muy potente. Veloz, arranque... No se podía parar. Tenía muchos recursos, metía goles y asistía. Fue un referente de la historia del waterpolo. Su zurda era extraordinaria", comentó Dani Ballart, quien compartió con él hace dos años un partido entre la legendaria Hungría y un equipo de ex jugadores mundiales. "Benedek era el rey Midas, todo lo que tocaba era oro", sintetizó.
"Uno de los mejores de la historia. Fue uno de los que empezó a mostrar el waterpolo moderno, de movilidad, uno contra uno. Era muy competitivo", comentó David Martín, actual seleccionador español. "Recuerdo las semifinales en Melbourne 2007 que casi damos la campanada. En 2006 jugamos contra ellos muchas veces, y él era un crack. Se va uno de los más grandes. Marcó época y el camino a muchos jugadores", añadió.
En el Pro Recco italiano, entre 2001 y 2003, coincidió con Jesús Rollán. Ambos compatían una fuerte amistad, residían a escasos metros y pasaban el tiempo pescando, otra de las aficiones de Benedek. El waterpolo español ha querido despedir a un rival sano, un gigante del agua. Jordi Sans declaró que "no tengo palabras para describir a un gran rival, a uno de los mejores jugadores de la historia del waterpolo y a una gran persona. Ha sido un placer competir en tu contra, verte jugar, luchar contra ti. Tibor, Nunca te olvidaré amigo". Chava Gómez también se hizo eco: "Auténtica leyenda de nuestro deporte. Un gran persona que nos ha dejado demasiado pronto. DIP Tibor".
"Era una persona muy familiar, era el capitán del Pro Recco cuando estuve. Tenía 41 años. Era un loco por el waterpolo y se entrenaba a tope cada día. Cada parte del entrenamiento lo hacía con la máxima concentración. De aquellos ejemplos que se lleva uno. Una leyenda", rememora Felipe Perrone, también consternado. "En el Europeo de Budapest ya no acudió a ver los partidos, y ya intuíamos que era grave".