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ATLETISMO

Warholm e Ingebrigtsen baten récords en la nueva normalidad

Warholm hace tope mundial de 300 vallas en Oslo e Ingebrigtsen, tope europeo de 2.000. Duplantis se impuso con 5,86. Intentó superar los 6 metros sin éxito.

Warholm e Ingebrigtsen baten récords en la nueva normalidad
EFE

EI estadio Bislett de Oslo, el templo noruego del atletismo, fue el lugar en el que aterrizó la nueva normalidad del atletismo con los Juegos Imposibles. Con público de cartón en la grada, con los atletas bien separados por calles en distancias inusuales y varios duelos online, con conexiones con Francia y Kenia. La cita dejó un resultado interesante con dos récords, uno mundial de Karsten Warholm en 300 vallas (33.79) y otro europeo de Jakob Ingebrigtsen en 2.000 (4:50.01).

La cita sustituía a la Diamond League de Oslo, que debía celebrarse este mismo jueves, y comenzaba con Armand Duplantis frente a la colchoneta de pértiga. Este sueco, de 20 años, fue el último chispazo antes del apagón por la pandemia con dos plusmarcas mundiales (6,17 y 6,18), pero los parones pasan factura. En su casa de Lafayette, en Luisiana (EE UU) sólo pudo entrenarse en su jardín y hace unas semanas regresó a Uppsala (Suecia) con su madre para afinar. Ganó con 5,86 y lejos en sus intentos de 6,01. Sólo es la primera, pero ese atleta sin techo aún no está. Le valió para vencer a Lavillenie, explusmarquista (6,16), que compitió en diferido en su casa de Clermont Ferrand. 5,81 hizo (el martes).

Una paradoja de la nueva normalidad la vivió Karsten Warholm, que corría sólo contra el reloj en 300 vallas. El récord mundial era 34.48 y se motivó gritando como un loco, con aficionados en las gradas desde las que se ve el estadio. Estilo Vallecas. Como extra, un muñeco de cartón de sí mismo. Salió el doble campeón mundial desbocado, como acostumbra y llegó en 33.79, mejor marca mundial de la historia (oficialmente a los récords de distancias no olímpicas no se les llama récords).

Y la fiesta se cerraba con los ídolos noruegos, los hermanos Ingebrigtsen. Se enfrentaban por equipos a los mejores kenianos (Cheruiyot, Manangoi, Keter, Melly...), que corrían con lluvia y viento en Nairobi. De manera simultánea lo hicieron los Ingebrigtsen con buen tiempo en Oslo. Ganó Noruega con el colofón de la mejor marca europea de Jakob, arrebatada ni más ni menos que a Steve Cram (4:51.39). Un experimento curioso, con récords, que muestra la semilla de la nueva normalidad para el atletismo.

Jakob Ingebrigtsen.
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Jakob Ingebrigtsen.CORNELIUS POPPEAFP