Irán desoye al COI y prohíbe el boxeo femenino
Khuzestan se ha convertido en la primera región en anunciar de forma oficial el veto, acogiéndose a una carta de la Federación de Boxeo de Irán que recoge la prohibición.
Irán vuelve a dar un paso atrás en la lucha por la igualdad de género. Si hace unos meses la inmolación de la joven Sahar Jodayarí, tras saber que se enfrentaba a una condena de seis meses de prisión por colarse, disfrazada de hombre, en un estadio de fútbol, hacía posible que las mujeres volvieran a pisar un estadio de fútbol 40 años después, una carta de la Federación de Boxeo de Irán prohibiendo este deporte a las mujeres ha caído como un jarro de agua fría.
La región de Khuzestan, una de las más importantes de Irán, acaba de anunciar de forma oficial la prohibición del boxeo a las mujeres. "Cualquier actividad en el boxeo femenino está prohibida en la provincia", anunció este domingo el jefe de la Junta de Boxeo de Khuzestan, Hamid Zanganehmanesh. En declaraciones a la agencia estatal iraní, ISNA, Zanganehmanesh se referió a una carta del presidente de la Federación de Boxeo de la República Islámica, en la que prohíbe todas las actividades de boxeo de mujeres. Una carta que chocaría frontalmente con la consigna del Comité Olímpico Internacional de eliminar la discriminación de género en el deporte.
Sin entrar en muchos detalles sobre el contenido íntegro, Zanganehmanesh se refirió a la carta del presidente de la Federación de Boxeo de la República Islámica, en la que prohíbe todas las actividades de boxeo de mujeres como el entrenamiento, la formación e incluso la realización de clases de teoría. También advirtió que los entrenadores masculinos no pueden entrenar a mujeres y que serán personalmente responsables de las consecuencias si lo hacen.
En Irán hasta ahora no existía un veto oficial, pero durante años a las mujeres no se les ha permitido practicar el boxeo. Recientemente, la Federación de Boxeo de Irán había abierto la mano a que las mujeres practicaran boxeo siempre que fueran entrenadas por una entrenadora y usaran el hijab islámico mientras compitieran, cosa que nunca sucedió porque nunca se celebró un combate de mujeres en Irán. La flexibilidad de la Federación de Boxeo fue un espejismo y ahora cae en saco roto.
La boxeadora iraní Sadaf Khadem, de 24 años, sufre las consecuencias del veto de su país. Se vio obligada a exiliarse a Francia y ahora no puede volver por existir en vigor una orden de arresto en Irán, que le impide volver a su país por pelear sin la hijab y haber sido entrenada por un hombre. Para conseguir una licencia de boxeo tuvo que marcharse a Francia, donde se entrena en la actualidad y donde ha conseguido competir en un combate oficial, que ganó a la francesa Anne Chauvin. Sadaf Khadem se convirtió en un icono para las mujeres de Irán que ya no podrán seguir sus pasos tras el veto de su país.