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Talant Dujsebaev: "Dirigir a la Selección aún es mi sueño"

"En este momento volver a España no es posible; sólo podría entrenar al Barça, y Xavi Pascual lo está haciendo muy bien", asegura el técnico del Kielce

Talant Dujsebaev: "Dirigir a la Selección aún es mi sueño"

Talant Dujsebaev ha sido el protagonista este lunes de la conferencia de prensa on line que ha preparado la Federación Española, y en la que también ha comparecido los hijos del entrenador del Kielce, Alex y Dani, internacionales y campeones de Europa este mismo año. De Dani, Talant dice que lo está utilizando más en defensa que en ataque "porque regresó de la Selección con una lesión en el hombro y le cuesta más lanzar" además de señalar que en ataque "está un poco confundido, le utilizan de lateral y es central, de los jugadores que prefieren una asistencia a un gol", pero eso lo piensa corregir porque "en la próxima temporada va a jugar de central en el Kielce". De Álex, Talat considera de que en este momento "es un jugador importante, es capaz de hacerlo de central o de lateral, y hasta de avanzado en la Selección cuando en el Kielce lo hace de extremo en defensa", y sospecha que "es posible que algún día se vaya", porque sabe que "en el balonmano ningún jugador se retira con la vida económicamente resuelta", y pone el ejemplo de cuando tuvo que hablar con Rutenka: "Me llamó para pedirme consejo cuando recibió la oferta del Barça en 2009; como entrenador suyo le dije que no se fuese, pero como amigo, cuando en función de los años y un contrato que era el doble o el triple que el que tenia en el Ciudad Real, pues le dije que lo cogiese. Con Álex pasa igual, y si algún día tiene una oferta de ese estilo, como padre suyo le diré que la acepte".

Asegura que desde el 2017 está preparando el nuevo proyecto del Kielce en Polonia, pero que ahora le lleva un año de retraso, no por la pérdida de jugadores "porque con eso ya cuentas, o con la renovación de otros, como en el caso de Aginagalde, uno de los mejores del mundo, pero que por ley de vida tiene que dejar el paso a otros", y por eso echa cuentas al año próxima y esa "Champions League de 16 equipos tan golosa y especial".

No anticipa el futuro, porque no sabe "cuándo se podrá jugar; quizá sin público haya que hacerlo media temporada, con lo que los clubes perderán al menos el 20 por ciento de sus presupuestos porque los grades de Europa que viven de las entradas reciben un 40 por ciento en ese concepto", y también muestra su miedo "a que va a pasa cuando se regrese".

Explica que su "maldito carácter es herencia de mi madre, para lo bueno y para los malo", asegura: "He hecho cosas que a los diez segundos me arrepiento, pero ya no se puede atrasar el tiempo. De todos modos, con los años creo que lo voy controlando mejor".

De sus momentos amargos y dulces como entrenador recuerda como negativo "la primera derrota con el Ciudad Real en la pista del Algeciras, en 2005; que luego le costó la Liga al conjunto", y lo positivo "la victoria ante el Veszprem en 2016 en la Final Four, porque a falta de 13 minutos el Kielce perdía por nueve goles, y se dio la vuelta al encuentro".

Se muestra "un español mal" que amaba a la URSS pero cuando llegó a Santander se encontró "con una seguridad que no tenía en Moscú en aquellos años, con los tanques en la calle; y aquí con la playa, con a gente, porque los españoles son latinos, y vayas donde vayas, a Santander, a Madrid, a Barcelona, a Andalucía, la gente es fantástica", aunque por ahora no ve posible el regreso: "Sólo podría trabajar ahora en el Barcelona, que tiene un entrenador como Xavi Pascual que está haciendo un gran trabajo". Eso, de su mano han ido saltando muchas estrellas al Barcelona, desde Rutenka, Sterbik, Morros, Lazarov, Cindric, y ahora Janc, "eso significa que el Barça aprecia la labor de el Ciudad Real antes y ahora el Kielce en la búsqueda de talentos".

Sobre sueños que aún tenga como entrenador, no esconde que "aún es la Selección, que va para largo, porque ahí está Jordi Ribera, que hace un trabajo estupendo, hasta el punto de ganar dos Europeos seguidos. Pero para un deportista ir a unos Juegos Olímpicos con la camiseta de tu pais y ver izar tu bandera, es indescriptible. A la Selección se va gratis".