Pastor: "Mi estilo de juego era la opción de ganar a los fuertes"

Juan Carlos Pastor (51 años) ya ha regresado de Hungría y está en Valladolid de vacaciones tras acabar la campaña con el Pick Szeged húngaro, al que la finalización abrupta de la temporada le ha dejado con el segundo puesto en la Liga magiar, y sin opciones de alcanzar la Final Four en un año en que era de los señalados a la sorpresa. "Para mi la temporada está en blanco; no cuenta. Creo que la EHF debería haber previsto la posibilidad de jugar las eliminatorias. Nosotros habíamos ganado a todos los equipos y teníamos pretensiones", asegura el vallisoletano, que en 2005 ganó el Mundial de Túnez con España.

Inspirador de un nuevo estilo de juego, que se ha impuesto internacionalmente tanto por su trabajo como el de los muchos de los nuevos entrenadores que han trabajado a sus órdenes, Pastor cuenta que su forma de ver el juego era una obligación: "Nosotros, en Valladolid, teníamos lo que teníamos, y con eso no nos llegaba para ganar a los grandes. Podíamos seguir así, jugar y perder, o intentar ganar. Y de ahí empezamos a buscar opciones de plantar cara a los fuertes, incluso ganarles. Y aquella idea ha ido evolucionado en la medida que los rivales encuentran respuestas a lo que ofreces".

Dos de sus discípulos, Raúl González y García Parrondo, han ganado la Champions League, lo que supone mejorar al maestro, aunque no hay envidas por parte de Pastor: "Estoy muy contento y satisfecho con mi carrera deportiva, y se van cumpliendo las metas poco a poco. Cuando llegué a Hungría el Veszprem dominaba la Liga sin oposición; el año pasado, aunque nos dobla el presupuesto, ganamos la Liga. En el Valladolid, con el formato anterior de la Copa de Europa, nos quedamos a un gol de jugar la final. Y del éxito de los entrenadores que han estado conmigo, pues me alegro".

De la Selección, dos Mundiales y dos Europeos en sólo quince años, y que él abrió el grifo de los títulos, considera que la ventaja que ha tenido España "es de disponer de un gran bloque de jugadores, tanto en lo deportivo como en lo humano, que juegan de memoria. El problema vendrá con la renovación, porque tenemos puestos en los que no sabemos qué va a pasar, en el centro de la defensa en los centrales, en el lateral izquierdo, porque hasta ahora han ofrecido mucho jugadores como Entrerríos, Sarmiento, Aginagalde, Morros, Guardiola, o Cañellas, que no se sabe qué va a hacer. Otros puestos sí están ya cubiertos. Es cierto que otra ventaja de España es que mientras las otras selecciones juegan de manera más libre, con Ribera se hace un juego más organizado", asegura..

Y de quién estará en los Juegos Olímpicos, recuerda que con él hubo jugadores que ganaron la plaza olímpica "y luego no llegaron a Pekín 2008, "porque en un año pueden surgir otros que den un paso al frente, otros que bajen la forma, y porque además a los Juegos sólo van 14 jugadores, dos menos que al resto de las grandes citas internacionales". De regresar a España, por ahora no lo contempla: "Al nivel que estoy en España sólo me lo podría ofrecer el Barcelona, y ahí está un entrenador como Xavi Pascual que lo está haciendo de manera formidable".