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El voleibol asume que su futuro será el saludo a la japonesa

La celebración de los puntos, lo saludos entre rivales, la posición de los jugadores, la limpieza del balón...se está estudiando

Madrid
El voleibol asume que su futuro será el saludo a la japonesa

Felipe Pascual, presidente de la Federación Madrileña, está trabajando en una mesa de deporte de la Comunidad de Madrid para trabajar acerca de la vuelta a la competición, "en la que todos los presidentes van con los pies de plomo y con mucha prudencia, necesaria por otra parte", asegura. También Agustín Martín, presidente de la Federación Española, sigue con atención todas las recomendaciones acerca de su deporte, que sin contacto físico con el rival, sin embargo tiene otra peculiaridad: es el deporte que más puntos celebra, todos; es decir, en más de un centenar de ocasiones a lo largo de un partido los jugadores llegan a hacer una piña, que tiene una importancia vital en un juego tan psicológico.

"Es evidente que durante algún tiempo las puestas en escena van a ser diferentes; ya hicimos unas recomendaciones cuando se planteaban los partidos sin público" asegura Martín, que hace incidencia en la "limpieza constante del balón, por ejemplo". Pascual ya tiene pensado para "el voleibol base de Madrid muchos cambio de profilaxis; por ejemplo, evitar los saludos las celebraciones de os puntos, dónde colocarse en los tiempos muertos para que haya distancia entre los jugadores y los entrenadores, cómo han de colocarse los jugadores en los saques cuando no sean del equipo que construye, para que estén lo más alejado posibles de los rivales..."

Para José Miguel Elu, entrenador del Laredo, veterano técnico que sabe de la influencia psicológica de la celebración de los puntos "es evidente que van tener que cambiar; incluso el saludo entre los rivales. Creo que en el voleibol se apostará por el saludo a la japonesa, sin contacto, sólo con el movimiento de cuello".

La internacional de vóley playa Elsa Baquerizo, confinada en Madrid, y que ha tenido que aplazar "en un año" la boda que tenía prevista para septiembre, sostiene que "ahora mismo nadie sabe si habrá competiciones en el World Tour, ni si se podrá viajar, ni nada", y en esa incertidumbre asume que "las felicitaciones serán diferentes al menos mientras no se encuentre la vacuna", y ya adelanta que ella su compañera Lili Fernandez, antes del estado de alarma, cuando entrenaban juntas "pues nos dábamos el codo; nada de la mano; y lo mismo queda así durante mucho tiempo", comenta en Madrid,