Silvia Mas: Cuando la vela se lleva en la sangre
Con 23 años es la regatista más joven del equipo olímpico español. Con Patricia Cantero forman uno de los mejores dúos del mundo de la clase 470 y aspiran a medalla en Tokio 2021.
Con 23 años Silvia Mas es la gran apuesta de futuro de la vela española y la regatista más joven del equipo olimpico español. Y no es de extrañar que en una familia donde los padres fueron regatistas y entrenadores y sus otros cuarto hermanos, todos varones son también lo son.
Ahora, junto a la canaria Patricia Cantero, de 30 años, son la gran baza española de medalla en la clase 470 en los Juegos Olímpicos de Tokio 2021. Han escalado hasta el numero dos del ranking mundial de la clase y tras el subcampeonato del mundo logrado en 2018 y la medalla de oro en la Copa del Mundo de Japón el año pasado están en un momento de forma espectacular.
"Nuestro gran sueño" -señala- "es colgarnos una medalla en Tokio. Ahora formamos parte de la élite mundial de la clase y nuestras rivales más duras en la cita olímpica serán las francesas, las inglesas,las polacas o las japonesas, que competirán en casa; las respetamos a todas, pero tememos a nadie".
Es la patrona más joven del Top Ten mundial. La campeona mundial y olímpica en Río 2016, la inglesa Hanna Mills tiene 32 años, la número uno del mundo, la francesa Camille Lecointre (35), la polaca Agniezka Skrzyplec (39), la misma que la japonesa Ai Kondo Yoshida.
"Al final siempre nos peleamos por el podio con ellas. Pero nosotras somos jóvenes y estamos bien preparadas físicamente. Les hemos ganado en varias ocasiones y por esto nos respetan. Ante su experiencia nosotras solo tenemos que tener la cabeza bien amueblada".
Es la regatista más joven del equipo olímpico español y su carrera deportiva es impresionante: campeona del mundo juvenil de la clase 420 con Marta Dávila en 2014 y campeona del mundo júnior de la 470 en 2016 y 2017 con la mallorquina Paula Barceló.
Nacida en El Masnou (Barcelona), uno de los clubes catalanes punteros en la vela olímpica con nombres como los de Begoña Vía Dufresne, campeona mundial y olímpica de la clase 470 junto a Theresa Zabell en Atlanta'96, su hermana Natalia, doble medalla de plata en Barcelona'92 (clase Europe) y Atenas 2004 en 470 junto a otra regatista de El Masnou, Sandra Azón, o Mónica Azón, doble campeona mundial de la clase Yngling (2002 y 2006), entre otros.
Desde los ocho años, con una entrenadora de excepción como su madre, la ex regatista Silvia Depares, campeona mundial de la clase, empezó a navegar en la clase Optimist, siendo campeona de España absoluta en 2011, siendo la cuarta mujer en lograrlo. Curiosamente, su madre había sido la segunda en conseguirlo.
A los 15 años dejó el Optimist y pasó al 420, navegó con Núria Miro y Marta Dávila, proclamándose campeonas de España y logrando, en 2014, el octavo puesto en el Mundial Absoluto y la medalla de oro en el Mundial Júnior de Portugal, con Marta Dávila como tripulante.
A finales de 2014 pasa a la clase 470 con Paula Barceló como tripulante y se proclaman campeonas del mundo Sub23 en 2016 y 2017, además de sumar el bronce en el Europeo.
Paula Barceló dejaba temporalmente la vela para dedicarse a sus estudios de medicina y Silvia entraba en el equipo prolímpico español con una nueva compañera, Patricia Cantero, que tras no lograr su clasificación para Río 2016 había decidido dejar la competición para dedicarse a sus estudios.
Fue la propia regatista catalana quien llamó a Patricia para que fuese su tripulante en su proyecto olímpico y desde entonces es su compañera. En su segundo año juntas, en agosto de 2018, logran la medalla de plata en el Mundial de Aarhus (Dinamarca) y la clasificación de España de la clase para Tokio 2020.
La lucha para designar el equipo se centró entre ellas y las barcelonesas Bárbara Cornudella y Sara López, que ya compitieron en Río 2016, pero el quinto puesto en el Campeonato del Mundo y el primer puesto de la Copa del Mundo de Japón de 2019 decantó la balanza a favor de Silvia y Patricia, integradas ambas el Club Náutico S'Arenal de Palma y en el potente equipo Movistar.
Puede extrañar que una regatista formada en el catalán Club Náutico El Masnou compita por un club mallorquín. Ella dice que, "hasta 2016 lo hice allí, pero al estar con Paula Barceló entrenábamos mucho en Palma y el Club Náutico S'Arenal nos facilitó muchas ayudas, desde fisios a psicólogos, entrenadores, desplazamientos, etc,"
"Me salió la oportunidad de competir por el club porque nos daban muchas facilidades. Toda mi familia, mis padres y hermanos, siguen navegando en el CN El Masnou, club del que soy socia y que es mi casa, aunque que también en el CN S'Arenal también me encuentro muy a gusto".
Confinada en el CEAR de Santander junto a varios miembros del equipo olímpico está aprovechando este tiempo para seguir entrenando en el gimnasio, seguir con las charlas sobre meteorología, táctica y reglamento. Aprovechó también para estudiar y adaptándonos a las circunstancias", explica al respecto.
Ha combinado su carrera deportiva con los estudios. Este año acabará la carrera de Administración y Dirección de Empresas, de la que le quedan tres asignaturas. "Que estudiase era prioritario para mis padres y ellos siempre han estado encima de mi, ayudándome para que siguiera navegando y estudiando. Les doy gracias porque lo hayan hecho así", comenta emocionada.
De tal palo....
David Mas,el padre, fue subcampeón del mundo júnior de la clase Vaurien en 1985 y 1992. Pasó a ser entrenador nacional y olímpico de Neus Garriga en Atenas 2004 y de José María Van der Ploeg en Atlanta 1996, Destacó en vela de crucero, ganando dos veces la Copa del Rey.
Silvia Depares, la madre, por su parte, fue campeona del mundo de la clase Optimist y entrenó al equipo nacional de Optimist.
Silvia es la tercera de cinco hermanos y la única mujer. Todos han estado navegando desde pequeños, Los dos mayores David (29 años) y Santi (27) han ganado varios campeonatos de España de vela. El cuarto hijo, Luis (21), ganó el Mundial de 2015 de la clase ORC, y Pablo (16), el pequeño, actualmente ya navega en 420.