17 kilómetros... ¡sin salir de casa!
El toledano Juan López, Campeón del Mundo 'Máster' con 76 años, continúa con su entrenamiento a pesar del confinamiento.
Es la historia de superación propia de un confinamiento que va camino de las tres semanas... pero con el agravante de tener 76 años. Su nombre es Juan López, vive en el barrio de Santa Bárbara de la ciudad de Toledo y, sin salir de casa, lleva a cabo un entrenamiento que, aún sin ser habitual, llega a alcanzar los 17 kilómetros.
El de Juan López es un caso particular dentro de los deportistas de fondo que, a decir verdad, están pasando un encierro particularmente difícil debido a la ausencia del espacio necesario para preparar las pruebas en las que participan. Para muchos atletas, este confinamiento está significando la búsqueda continua de espacio para practicar la distancia de 3.000 metros, los 10.000 metros a aire libre o la mismísima prueba de maratón, citas en las que este toledano compite cuando participa en los campeonatos 'Máster'.
"Nunca pensé que me iba a adaptar a una situación como esta" señala el toledano que, además añade en 'La Ventana' de la Cadena SER que "el cuerpo humano está hecho para aguantar más de lo que creemos. Nunca hay que desanimarse. No hay que parar de hacer cosas y seguir, cada uno a su medida y con sus posibilidades".
En esta particular situación a la que nos ha llevado el COVID-19, el veterano atleta apunta que "no nos podemos dar por vencidos y, ante las situaciones difíciles, superarnos a nosotros mismos, mismos"; unas palabras que no hacen otra cosa que transmitir una vitalidad que, según el protagonista, surge de "la suerte, quizá un poco de genética y muchísima dedicación".
Circuito de 17 kilómetros en una vivienda de 50 metros
"Sigo entrenando en casa, separo las camas y corro a través de las habitaciones y los pasillos hasta que hago la distancia" afirma Juan López que, al menos un día a la semana recorre un trayecto que puede alcanzar los 17 kilómetros a través de las habitaciones en la que ha llevado a cabo su vida.
"Me conozco mi casa prácticamente con los ojos cerrados" insiste este atleta toledano que, a raíz del confinamiento, intenta llevar a cabo un entrenamiento calibrado que complementa con una bicicleta estática y subiendo las escaleras del edificio de tres pisos en el que vive.
López no encuentra barreras en plena crisis y, visto lo visto, continúa con su preparación de cara a los Europeos de Portugal que se deberían haber disputado en los últimos días del pasado mes de marzo. No queda ahí el asunto, ya que también prepara los mundiales - ya aplazados - programados para el próximo verano en Canadá, campeonatos que quien conoce a Juan sabe perfectamente que disputará tarde o temprano.