Roi Rodríguez. No descuida el piragüismo a la vez que trabaja en la fabricación de mascarillas.
Roi Rodríguez (25 años, Vigo) es una de las esperanzas del piragüismo español. Hace dos semanas debía competir en uno de los test de la Federación Española en un pantano de Asturias, “pero llegó antes el estado de alarma, y todos en casa”. Está en Tomiño, un municipio cercano a Tuy donde vive con sus padres, sus dos hermanas, “también deportistas”, y con Albert Martí, su compañero de preparación catalán que se quedó para seguir los entrenamientos en Galicia. “La suerte es que vivo en una casa, tenemos sitio, y habíamos previsto que algo así podía ocurrir”, asegura Roi. Además de los ensayos con un simulador, el piragüista aprovecha sus estudios: “Soy ingeniero informático, y vi que podía utilizar mis conocimientos colaborando con una asociación que empezaba a trabajar para aportar mascarillas. En Galicia somos unos 1.600, y en España cerca de 10.000”. El caso es que Roi tiene una impresora de 3D, y “el resto es sencillo; bajas un programa de la asociación, y dejas que se imprima. Está constantemente encendida y más o menos cada uno viene a entregar unas siete mascarillas diarias porque se tardan casi tres horas en cada una; por el número de colaboradores son más de mil al día. Se recogen, y luego se coloca la visera, y se entregan en aquellos lugares o centros donde se necesitan”.