La natación holandesa intenta sin éxito recluirse en un monasterio
El sábado habían decidido refugiarse en Drachten, pequeña ciudad con una piscina cerrada al público. Pero el gobierno lo canceló al día siguiente.
Los nadadores están haciendo peripecias para mantenerse en forma, alejados de las piscinas en buena parte de Europa debido a la medidas preventivas para apaciguar la propagación del Covid-19. El último país en ingeniar una solución, aunque finalmente se ha ido al traste, ha sido Holanda, que cuenta con nadadores medallistas olímpicos como Ranomi Kromowidjojo, triple campeona olímpica, o Femke Heemskerk, con otras dos.
Debido al estado de alarma que también se decretó en los Países Bajos, y ante la imposibilidad de entrenar en los clubes deportivos o los centros de alto rendimiento, el director técnico holandés decidió recluir al equipo olímpico de natación en el viejo monasterio del pueblo de Drachten, que cuenta con una piscina público que se ha cerrado a la gente como equipamento deportivo. El sábado, el equipo de natación se refugió en el convento.
“A nuestros mejores atletas les gustaría continuar preparándose para los próximos torneos, pero no queremos que esto suponga un riesgo para su entorno", dijo el director técnico André Cats de la KNZB. "Es por eso que hemos tomado todo tipo de medidas para limitar los posibles riesgos para nuestros mejores atletas y sus familiares y amigos”, comentó para los medios holandeses. El confinamiento en el monasterio duró apenas un días.
El que fuera seleccionador del equipo español de hockey que fue plata en Pekín 2008, Mauritz Hendriks, ahora responsable político del deporte holandés desde ya hace una década, decidió que se suspendían todos los entrenamientos durante dos semanas. “Tomé la decisión esta mañana –comentaba ayer- de cerrar todos los entornos de entrenamiento en los Países Bajos, donde entrenan los mejores atletas. Eso es muy riguroso y muy doloroso ”, dijo Hendriks en Langs de Lijn en NPO Radio 1. La medida se mantendrá, al menos dos semanas.
Kromowidjojo, en sus redes sociales, entiende la medida aunque se lamenta de que se hayan suspendido las competiciones en abril y no puedan competir. “Después de todo, ¿quién debe decidir quién debe y quién no debe vivir? Mi abuelo y mi abuela con neumonía. O mi padre que necesita cirugía ocular. ¿O mi hermano que tuvo un accidente automovilístico?”, comentó la medallista olímpica.
Hendriks además introduce el asunto de que los atletas no van a poder prepararse para los Juegos de la misma manera. “Esto no debe hacerse de forma aislada, de lo contrario tendremos condiciones desiguales durante las competiciones. La situación debe ser la misma para todos los atletas del mundo. Ese debe ser el esfuerzo para las próximas semanas”, argumentó el ex técnico de hockey español.