Alex Txikón mete velocidad para escalar el Everest invernal
Ha perdido por retirada a varios compañeros de la cordada, y con dos sherpas el de Lemona tiene hasta el viernes para hacer cima
Llega la hora de la verdad. Las cosas se habían puesto muy complicadas en el Everest invernal de Alex Txikón pero ahora se ha abierto una ventana hacia la esperanza. Una expedición pesada, organizada por la agencia Seven summits intentará subir al techo del mundo en cinco días. Esa apuesta permitirá al maltrecho grupo del vizcaíno unirse a la cordada y tratar de alcanzar la cima de 8.848 metros.
Óscar Cardo dejó la aventura por mal de altura en el Campo 2. Antes, Jonatán García se tuvo que ir a Kathmandú porque se había caído en una grieta del glaciar del Khumbu, se fisuró alguna costilla y fue baja para subir a la montaña más alta de la Tierra. Pechchumbe, un sherpa del grupo de Txikón, tiene un catarro fuerte y también queda descartado. Al vizcaíno le apoyan Nurbu y Geljen, Mingma, doctor de la cascada, también se ha retirado ya.
El viernes concluye el permiso que tiene Txikón para subir al Everest por la ruta normal sur-sudoeste pero la irrupción del proyecto Seven summits, que busca batir un récord del mundo de velocidad invernal en cinco días le abre una oportunidad única. Serán muchos montañeros circulando por la Cascada de Hielo, el Valle del Silencio, el Circo Occidental, la pared del Lhotse, las franjas amarillas, el Collado Sur, el Pico Sur y el escalón Hillary (o lo que queda de él desde los terremotos) y la cima.
Mañana habrá diez sherpas en la ruta, que se aprovecharán del trabajo realizado por el grupo vizcaíno en la Cascada del Khumbu, pero que luego irán hacia arriba con potencia y energía. Y ahí es donde Txikón, Geljen y Nurbu pueden aprovechar la apertura de la ruta por parte de un equipo pesado. El de Lemona no utilizará oxígeno artificial pero deja opción a sus dos acompañantes para usarlo. Él les aconseja subir al Everest a pulmón libre pero la última palabra la tendrán los dos sherpas de la expedición.