El Super Bowl más cara de la historia
Todos los años, el precio medio de una butaca sencilla suele rondar los 4.500 dólares. Pero 2020 ha superado todos los números.
El Super Bowl ya es conocida por ser uno de los eventos deportivos más exclusivos del planeta. Con una audiencia mundial de más de cien millones de espectadores, conseguir entradas para la gran final de la NFL -que no sale a la venta al público general- es una tarea que está al alcance de poquísimos aficionados. Todos los años, el precio medio de una butaca sencilla suele rondar los 4.500 dólares. Pero 2020 ha superado todos los números y el Super Bowl LIV que se jugará este domingo en Miami será la más cara y multitudinaria de la historia.
Según la web de reventas SeatGeek, el precio medio de una de las 65.326 entradas en el Hard Rock Stadium para ver al San Francisco 49ers y Kansas City Chiefs pelear por el título de esta temporada es de 6.785 dólares. Son casi 1.000 dólares más que el récord anterior, registrado en 2018 para la Super Bowl LIII entre New England Patriots y Philadelphia Eagles en Minneapolis, 5.373 dólares. El año pasado, en Atlanta, las entradas para ver a Tom Brady contra los Los Angeles Rams fueron vendidas por alrededor de unos 4.657 dólares. Ayer, la entrada más barata disponible en la web costaba 5,727 mientras que la más cara era vendida por 70.153 dólares.
Pero los números históricos de la 54ª final de la NFL no se limitan sólo a las entradas para el partido. Según la consultoría estadounidense STR, el Super Bowl este año será la más cara para los que se aventuren acudir a Miami. Una habitación esta semana en el sur de Florida cuesta en media 520 dólares, más que el doble de lo constaban este mismo fin de semana el año pasado y un 55% más que la media de la última Super Bowl organizada en Miami, en 2010. El año pasado, en Atlanta, una noche costaba unos 313,40 dólares.
Los anuncios en la retransmisión del partido también rompieron récords: cada uno de los 77 huecos para publicidad de tan sólo 30 segundos ofrecidos por FOX fueron vendidos por 5,6 millones de dólares, 350.000 dólares más que CBS cobró por los anuncios el año pasado. La cadena estadounidense cobrará alrededor de 400 millones de dólares en publicidad por el evento.