BALONMANO | CAMPEONATO DE EUROPA | ESPAÑA - PAISES BAJOS
Los Hispanos se recetan humildad ante Países Bajos
El seleccionador Jordi Ribera avisa: "Se puede pasar de la risa al llanto en poco tiempo". España aspira a completar la primera fase con pleno.
En España nadie duda de que esta noche la Selección redondeará su fase inicial con una nueva victoria, la tercera, y viajará a Viena mañana con dos puntos para iniciar la segunda fase. Sólo las matemáticas, las combinaciones de resultados, recuerdan que el de hoy no es un partido testimonial, y que si no se sale con la mente en el partido una debacle podría mandar a los Hispanos a casa. Eso sí, tendría que ser una derrota por más de nueve tantos ante un país que sólo ha ganado una vez a los españoles, y en un partido amistoso, con un balance de 12 triunfos de España en trece encuentros. En palabras de Luc Steins, el central de los tulipanes, "ganar a Letonia fue posible porque lo peleamos, porque queríamos ganar nuestro primer partido en una fase final, pero España no es Letonia. Vamos a jugar con un líder del balonmano mundial", asegura el central, que ante la prensa deslizaba un "pero en el deporte nunca se sabe; se juega y luego se ve qué pasa".
Y lo que pasa es que España quiere ganar "porque hay que mantener la humildad", asegura Jordi Ribera, que recuerda que "en estos campeonatos se pasa de la risa al llanto en muy poco tiempo".
España sabe, y tiene experiencia, de la importancia de cada partido, de que hace dos años casi estaba haciendo las maletas tras perder con Eslovenia y al final ganó su primer Europeo. Richarsson, el islandés que dirige a los tulipanes, es consciente de la importancia del rival, "porque España es el país con más medallas en los campeonatos de Europa", pero él apuesta por "jugar sin complejos ante un equipo superior".
De eso no hay duda. Países Bajos tiene pocos jugadores de nivel, y su juego se basa en la velocidad de sus dos bajitos, Ivo y Luc Steins, que no llegan al 1,80 metros, y Kay Smits, su goleador particular, aunque en el último choque su héroe fue un portero de 39 años, Eijlers.
Contra esta selección, con poco pedigrí pero orgullo, España necesita esta tarde mantener la humildad que la ha hecho grande.