Las Guerreras luchan contra Holanda por el oro y Tokio
España disputa su primera final de un Mundial (12:30, La1) este domingo. La campeona obtendrá un billete directo a los Juegos Olímpicos.
En los tres mundiales recientes España no pasó del décimo puesto; en el Europeo de 2018 acabó duodécima. Ahora, en Japón, la Selección iba con la idea de pelear por un puesto en los preolímpicos. Sin embargo, mañana, en Kumamoto (12:30, La1), juega el décimo partido, el último del Mundial, el que decide el oro, el que da billete directo a Tokio 2020. El éxito ya está conseguido, porque esta hornada de nuevas internacionales estaba en cuestión. Ya no. Ya es imposible infravalorar a las Mireya González, Ainhoa Hernández, Lara González, Almudena Rodríguez, Alicia Fernández...que están en su primera final, ante Holanda, que ya estuvo en 2015 (plata ante Noruega) y fue tercera en 2017. Entre ambas escuadras su historial señala un empate que se rompe hoy: 19 victorias y cuatro empates para cada una en 42 encuentros.
“Hemos enganchado a todo el balonmano español, y desde Japón sentimos su apoyo. Hoy no se van a olvidar de nosotros, e intentaremos que disfruten de esta final ante una gran selección”, afirmaba el seleccionador Carlos Viver.
Las estrellas tulipanes están en la primera línea: Estava Polman, la central, quien genera las oleadas imparables de su equipo; y la cañonera Lois Abbingh, con 62 tantos la segunda máxima goleadora del campeonato, y que pese a no ser muy alta es a día de hoy la jugadora con el tiro más potente del mundo. Abbingh lanza a unos 90 kilómetros por hora, y tiene registrado algún disparo a 108, velocidades por encima de la media general en el balonmano femenino. Milita en el Rostov-Don ruso, el que dirige Ambros Martín, y la prensa holandesa destacó el viernes que Lois se había planteado la semifinal contra Rusia como una revancha personal ante su propio entrenador y ante ocho de sus compañeras.
Frente a esos poderes holandeses, España ofrece garra, solidaridad y sacrificio. Lara González está recuperada; aunque ahora María Núñez está en un proceso vírico que ha obligado a reservar a su compañera de habitación: esta noche Alexandrina Cabral durmió sola porque en las Guerreras no se podían exponer a que una de sus claves (quinta máxima goleadora) no esté a pleno rendimiento.