Mireia llega a la mínima y Lidón rompe récords
La badalonesa, Vall y Jimena consiguen el registro que les lleva a los Juegos de Tokio. Por otro lado, la castellonense baté la plusmarca española más antigua.
Hasta tres nadadores lograron en el Open de Amsterdam las mínimas olímpicas para acudir a los Juegos de Tokio. Un registro que les valdrá como billete a la espera de las decisiones que tomen después del Open de España de abril los dirigentes técnicos de la Real Federación Española de Natación (RFEN).
No por ser esperado deja de ser meritorio el registro de Mireia Belmonte en los 1.500 libre, prueba que se estrenará en el programa olímpico. La badalonesa nadó por debajo de la mínima y se asegura participar en los que serán sus cuartos Juegos Olímpicos: en Pekín-08 no pasó a semifinales con apenas 17 años, en Londres 2012 logró dos platas y en Río 2016, un oro y un bronce.
Mireia detuvo el cronómetro en 16:13.61. Fue de la mano con su compañera de equipo Jimena Pérez, quien se quedó a las puertas en Río-16 pero ahora logra convertir sus sueños en realidad: 16:15.46. También logró la marca María de Valdés, con 16:30.41, aunque solo pueden ser inscritas dos nadadoras por país. Acudirán las que mejores marcas poseen, en este caso, Mireia y Jimena.
Al margen de las dos discípulas de Fred Vergnoux, Jessica Vall también consiguió la mínima en los 200 braza. Por la mañana rebajó el registro en los 200 braza, mientras que en la final hizo 2:25.49, solo tres centésimas por debajo del tope. Marina García, con 2:25.86, se quedó muy cerca.
No pudieron confirmar por la tarde la mínima de la mañana Hugo González en los 100 espalda. Sus 54.67 no le llegó, aunque el mallorquín nadó como en 2017. César Castro registró 1:49.29 en los 200 libre y tampoco pudo doblegar ese registro, como le ocurrió también a Álex Castejón en los 200 braza (2:12.98).
Pero la gran marca de la primera jornada de finales la protagonizó Lidón Muñoz. La castellonense logró 26.57 en los 50 mariposa, una prueba que no es olímpica, pero la marca es meritoria a nivel nacional. Con ella, logra pulverizar el récord de España más antiguo, el que poseía Ángela San Juan desde 2007, con una marca de 26.78. La mejor marca de la nadadora del CN Sant Andreu era 26.90. La estudiante de Medicina sigue progresando.