El CN Sabadell no pudo conquistar su primer título europeo de la temporada. Pese a jugar en la piscina de Can Llong y a ser el vigente campeón de Europa, la Supercopa continental habló desde el primer minuto italiano. El Orizzonte Catania, el club más laureado con ocho copas de Europa, se alzó con el título y lo celebró por todo lo alto (11-13). Las vallesanas, que acumulan ya dos derrotas en la División de Honor española, deberán pelear este curso más que nunca si quieren repetir títulos.
Ya en el primer cuarto, el duelo empezó a decantarse del lado italiano. Con un parcial de 1-3, el Orizzonte dejó claro que su plan se estaba imponiendo al de un Sabadell que no encontró manera de penetrar la agresiva defensiva visitante. Lejos de cambiar el decorado, en el segundo cuarto el parcial fue de 1-6. Garibotti, que a la postre anotó cinco tantos, fue una apasionadora en los lanzamientos.
Pese a la desigualdad y a dejar el duelo prácticamente sentenciado, el CN Sabadell sacó su orgullo y mejoró su waterpolo. Eggens, Forca y Mati Ortiz encontraron portería, y las catalanes redujeron la distancia. Del 2-9 se pasó al 8-11. Una distancia de tres goles en un solo cuarto es salvable en el waterpolo, de hecho las de David Palma ya remontaron esa diferencia en la última final de la Champions, precisamente en Can Llong.
Pero el milagro no se produjo pese a que se pusieron 11-13 y tuvieron posesión. El conjunto italiano, algo molesto con los árbitros en este último parcial, defendió el resultado y acabó celebrándolo en el agua del legendario club de waterpolo que, esta campaña, están cosechando más derrotas de lo habitual. Pese a ello, aún queda mucha temporada por delante.