Odriozola mantiene invicto al Bidasoa en la Champions

Esta vez fue Kauldi Odriozola el que marcó en el último segundo, otro tanto decisivo para el Bidasoa, ahora en la Champions, porque era el empate ante el Sporting luso (32-32), que significa mantener al equipo invicto en Europa esta temporada y asegurarse el primer puesto del grupo para las eliminatorias posteriores. Fue otra vez sobre la bocina en este equipo que lleva ya una temporada jugando con fuego con si dominase el arte de los faquires de circo, y como llega en el momento culminante desata la alegría de la afición en los finales épicos,

Fue una remontada en ocho segundos: con 31-32 Nikcevic se encuentra en los seis metros, sólo frente a Rangel, que para el balón, tiempo muerto (que provoca las iras del francés Anti, entrenador del Sporting), saca desde ocho metros, bota Azkue, cede a Odriozola, y desde ocho metros...¡32-32! Fue en el desenlace de los dos últimos minutos, cuando el marcador era 29-31.

Para llegar a eso hay que contar que la defensa del Bidasoa ha bajado un grado respecto a la que imponía en los dos primeros meses de campeonato, que prácticamente casi siempre fue a remolque, que el Sporting no llegó a utilizar a Carlos Ruesga, que el portero visitante, Gaspar, el reserva, fue un dolor de muelas para los de casa, y que sin Rodrigo Salinas el Bidasoa tiene que buscar excesivas alternativas para paliar la ausencia. Eso sí, más que el 6-0 funcionó el 5-1 por necesidad, con Odriozola de avanzado, que era duda para el partido y que desató la euforia con su octavo gol del choque. El chico es el ídolo de la casa, y en cada partido va sumando mérito para serlo cada vez más.