Rescatan a los espeleólogos atrapados en una cueva de Cantabria
Los cuatro espeleólogos portugueses lograron salir por su propio pie aunque cansados tras verse bloqueados en la cueva durante más de 24 horas por una crecida de agua.
Los cuatro espeleólogos portugueses, a los que buscaban desde ayer en el interior de la cueva cántabra de Cueto-Coventosa, han logrado salir esta tarde por su propio pie, aunque cansados, después de verse bloqueados por un nivel de agua que no esperaban y de aguantar sin perder los nervios casi 24 horas, para lo que estaban perfectamente equipados.
Uno de ellos, Antonio Afonso, ha confirmado la hipótesis que han manejado todo el tiempo los servicios de rescate cántabros de que estos cuatro espeléologos portugueses se habían visto imposibilitados de salir de la cueva por las fuertes corrientes de agua debido a las intensas lluvias de los últimos días a la altura de la zona conocida como "Los Lagos".
Afonso ha explicado a los periodistas en español que cuando llegaron a la tirolina, esa zona estaba bloqueada por el agua y no tenían otra opción que esperar "el tiempo necesario" a que bajase el nivel "no corriendo riesgos".
Este espeleólogo portugués ha subrayado que habían estudiado la meteorología prevista para esta zona de Cantabria en estos días, aunque ha admitido que "no se esperaban tanta agua".
De todos modos, ha señalado que sabían que se pondría en marcha una operación de rescate y también se ha mostrado seguro de que ellos hubiesen podido salir por su propio pie sin ayuda. "No había problema, estábamos preparados", ha sentenciado Afonso.
La única preocupación de los espeleólogos dentro de la cueva han sido sus familias, con las que han contactado nada más salir, porque, según ha insistido, ellos llevaban víveres para aguantar dentro hasta tres días más.
La consejera de Presidencia, Interior, Justicia y Acción Exterior, Paula Fernández, ha corroborado este relato en un encuentro con periodistas en Arredondo poco después de recibir a los espeleólogos en la boca de la cueva, a donde los cuatro deportistas han llegado sobre las 18.00 horas.
Sin embargo, su localización por el equipo de rescate se ha producido a las 13.45 horas, después de una búsqueda que se inició en la noche de ayer, domingo, cuando pasadas las 22.00 horas cuatro expertos en espeleosocorro accedieron al interior de la cueva por la boca de Coventosa, aunque solo pudieron avanzar unos 50 metros debido a la fuerza que llevaba el agua.
Durante toda la noche han permanecido en la cueva dos equipos, mientras que esta mañana se ha incorporado un tercer grupo para unas labores de rescate en las que han participado en total de 40 personas, entre espeleólogos, guardias civiles y miembros de Protección Civil.
A lo largo de la mañana estos equipos han ido comprobando como el nivel del agua bajaba en un día sin lluvia, lo que ha permitido a uno de los grupos avanzar hacia los espeleólogos que, según ha incidido el presidente del club montañismo al que pertenecen, Vitor Gandra, se esperaban que ésto pudiera ocurrir e iban perfectamente equipados para aguantar incluso varios días en el interior de la cueva.
"No ha sido un accidente, porque ha sido todo pensado y han venido precavidos para una situación como ésta", ha asegurado Gandra, quien ha aclarado que los miembros de este club portugués vienen todos los años a Cantabria a visitar las cuevas y que no van a dejar de hacerlo por este episodio, aunque ahora los cuatro espeleólogos viajarán mañana, martes, a su país para descansar.
La consejera de Presidencia, Interior, Justicia y Acción Exterior ha subrayado la "extraordinaria" profesionalidad de los equipos de rescate y la coordinación "excepcional" entre todos los cuerpos que han participado en esta búsqueda que se ha seguido en todo momento por las autoridades portuguesas, que han estado en contacto con el Gobierno cántabro a través del cónsul en España.
"Los profesionales han dado en el clavo. Ellos tenían bastante claro lo que estaba pasando", ha resumido Paula Fernández, quien ha recordado que es la segunda vez en menos de un año que visita esta cueva por la misma razón, después del rescate en julio de otras tres espeleólogas catalanas que se desorientaron dentro de este complejo de más de 6,7 kilómetros de galerías. "Espero no tener que estar para otra causa como esta", ha bromeado.
La responsable del Gobierno cántabro ha incidido en que los espeleólogos portugueses son unos "buenísimos profesionales" que viajaban bien equipados y que "han hecho lo que tenían que hacer: esperar", al no poder regresar a la boca de la cueva por el nivel del agua.
Han esperado, según ha relatado la consejera, a que bajase el nivel del agua para acercarse en dirección al equipo de rescate, que se ha aproximado a ellos cuando las condiciones en el interior de la cueva se lo han permitido.