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BALONMANO | ASOBAL

El Logroño La Rioja mantiene el pulso por la segunda plaza

Aunque los riojanos tardaron en entrar en juego y sufrieron ante el Sinfin de Santander, su reacción final fue inapelabre

LogroñoActualizado a
El Logroño La Rioja mantiene
el pulso por la segunda plaza

El Logroño La Rioja se impuso por.30-24 al Cantabria Sinfín en un choque en el que solo pudo plasmar su superioridad a los santanderinos en el último cuarto de hora, cuando redujo sus propios errores y acabó con la fe que puso su rival. El Logroño, que con esta victoria sigue en la pelea por el segundo puesto, parece acostumbrado a empezar sus partidos frío y sin ritmo, como si no esperara dificultades.

No es la primera vez que le sucede lo que le ocurrió este viernes ante el Cantabria Sinfín, que no dejó pasar la oportunidad para ponerse por delante y mandar en el partido muchos minutos.

La superioridad en juego fue mayor en el primer tiempo, en el que la fata de ritmo de los locales contrastó con la pelea y la velocidad impuesta por los cántabros desde el inicio, con la que se pusieron por delante pronto (1-2 y 3-5).

Pero la realidad de la competición es la que es, y la diferencia entre estas dos plantillas también, con lo que a los locales les bastaron solo dos "chispazos" de intensidad en defensa para darle la vuelta al marcador y tener la sensación de que el partido sería cómodo.

Pero justo cuando mejor estaban, los riojanos volvieron a estropear su juego, con muchos errores de ataque y más "agujeros" defensivos ante la movilidad que mostraba el equipo cántabro, que se metió en el partido y llegó con él empatado al descanso, con todo merecimiento (13-13).

El partido parecía abocado a un segundo tiempo en el que el Logroño sí impusiera su calidad y su mayor físico; así ocurrió, pero tardó más de lo esperado porque los locales siguieron "perdidos" y los visitantes mantuvieron férrea su voluntad (16-18, m.6 del segundo tiempo)

Pero poco a poco perdieron fuerza y en cuanto dejaron de correr el Logroño les penalizó y se ganó el partido por un marcador más amplio del que hubieran merecido.

Fue en el último cuarto de hora. El equipo riojano defendió solo entonces cerca del nivel que se espera de él y ante un rival muy cansado fue capaz de robar varios balones con los que "mató" el partido al contraataque.

Además, Sergey Hernández realizó cuatro paradas de mérito y así ayudó a que su equipo infringiera un castigo inmerecido al Sinfín.