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NATACIÓN

Ona: "Volver siendo madre es también un reto bonito"

La nadadora (29 años), anunció hace pocas semanas que se tomará un descanso, por lo que no participará en los Juegos de Tokio.

Ona Carbonell, en el Club de Campo de Madrid.
PEPE ANDRESDIARIO AS

¿Cuándo tomó la decisión de que era el momento de hacer un paréntesis?

Me costó, es la decisión más difícil que ha tomado. La sincro es mi vida y los Juegos son un sueño aunque haya ido a varios y haya ganado medallas. El esfuerzo es grande. Lloré, pero la familia es lo importante. Siempre prioricé el deporte.

Ya explicó los motivos en su comunicado, pero ¿puede concretar más?

Hay un familiar con unos problemas de salud y mi corazón sentía que había que cambiar las prioridades. Es incompatible preparar unos Juegos con ello. Tuve la sensación de que si seguía, me arrepentiría de no priorizar lo importante. También hay otro motivo. Hace dos años que me había planteado ser madre. Llevo 12 años con Pablo: yo tengo 29 y él 35. Pensé que era un buen momento y lo hablé con mi entrenadora. Lo dejaré un tiempo.

¿Y cómo se imagina esa vuelta?

No quiero anticiparme, pero hay muchos casos, como el de la rusa Romashina, que regresó y está mejor. También Serena Williams. Por nuestro cuerpo lo tenemos difícil, pero volver como madre es algo bonito. Mi prioridad ahora es la familia y en el futuro ya se verá.

En 2010, Mengual hizo un paréntesis para ser madre, pero Tarrés la dejó fuera del equipo de Londres 2012. ¿Usted lo tiene atado?

Siempre se corre el riesgo de que tu cabeza y tu cuerpo no respondan. Ahora estoy centrada en otras prioridades. He hablado con Mayu (seleccionador), he comido hasta 20 veces con ella estos meses. Quiero seguir vinculada. Me pasaré cada semana, les ayudaré... Es el mejor grupo humano en el que he estado.

Ona Carbonell, en el Open de España de golf.
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Ona Carbonell, en el Open de España de golf.PEPE ANDRESDIARIO AS

¿Es la primera vez que se le ha pasado por la cabeza parar?

Muchas veces quise dejarlo, como todos los deportistas. Por el cansancio, por el frío, por no poder estudiar... Ahora estaba en mi mejor momento, en la madurez.

¿Cómo deja la sincro?

El legado se crea con los años. Cuando vas haciendo bien las cosas, vas escalando. Este grupo tiene el mejor equipo técnico. Mayu lo está haciendo bien. Hay futuro y talento. No es tan fácil ganar medallas. La sincro tiene ahora a Iris Tió, que es humilde, trabajadora y buena candidata a ser referente... Luego están Sara Saldaña, Paula Ramírez y Berta Ferreras. Están evolucionando.

¿Ha asimilado ya los éxitos del último Mundial?

Aún no me lo creo.

¿Cómo vive estos días sin la rutina de los entrenamientos?

Sigo asimilándolo. Pude ir al campo de golf con Pablo, que es un deporte que le gusta. Es un cambio precioso. Fui a la boda de mi primo, y nunca había estado en bodas de familiares. Viajé con la familia de Pablo. Luego tengo proyectos, como un segundo libro; estar con los patrocinadores, y una idea culinaria que no puedo adelantar aún... Y a ver si acabo con los estudios de Diseño.

Ya le toca...

Sí, llevo tiempo (sonríe).

Usted no estará en Tokio y serán los últimos Juegos de Mireia, Nadal, Pau Gasol, Craviotto... ¿Se acaba una gran generación?

El deporte español tiene mérito porque se consiguen muchos éxitos con menos deportistas que en otros países. Hay un factor generacional y nadie puede luchar contra ello. Ojalá que haya otros Nadal, Gasol, Carolina Marín o Lydia Valentín. Hay que fabricarlos.