Gemma Triay necesita el impulso de competir en casa

Esta mañana se ha presentado en la Cala Binibiquer de Menorca el Open de la isla, que se jugará desde este miércoles en el Pabellòn de Mahón, con un aforo para 3.000 espectadores. Susana Mora, presidenta del Consell de Menorca, ha oficiado de anfitriona al lado de las jugadoras Gemma Triay (menorquina e imagen del cartel), su compañera Lucía Sainz, y el jugador Martín Sánchez Piñeiro, finalista del Challenger de París que ha conquistado la pareja Capra-Campagnolo.

Para Gemma Triay y su compañera Lucía Sainz, Menorca debe ser el impulso para una pareja que en el último año parece haber encallado. Tras una formidable temporada en 2017, su juego agresivo ha dado la impresión de ir a menos, sobre todo por la falta de regularidad, aunque sigue siendo una de las mejores cuatro parejas del circuito.

Como todo, Gemma y Lucía son conscientes de que su progresión no se mantiene como debiera, y de ahí que hayan cambiado de entrenador, y viajen a Madrid a entrenarse. No les iba bien, pero en este Open, además, Triay es sabedora de su responsabilidad ante sus aficionados.

En la competición masculina, con Paquito Navarro y Juanito Lebrón irregulares, con Maxi Sánchez y Sanyo Gutiérrez defendiendo el número uno sin excesiva autoridad, Galán y Lima son ahora la pareja emergente, con Belasteguín y Tapia como alternativa,