Shubenkov: "Al menos McLeod no lesionó a Ortega como a mí"

El ruso Sergey Shubenkov fue plata en la final de 110 vallas de los Mundiales de Doha, en la que Orlando Ortega terminó quinto cuando fue aentorpecido por Omar McLeod a partir de la novena valla. "Vi a Orlando ayer en el control antidopaje, estaba muy disgustado. Entendía perfectamente lo que pasaba por su cabeza y le puedo decir: ¡Bienvenido al club!. Todos hemos sufrido a McLeod, el es muy inestable y tiende a fallar, no caer, cuando se ve superado", explicó a varios medios españoles, entre ellos AS, el vallista siberiano, que estaba informado del tema: "Sé de la protesta del equipo español y sé la decisión del jurado de España. Esto es deporte, la suerte y la mala suerte existe".

Shubenkov ya ha padecido en varios ocasiones al jamaicano, especialmente el pasado mes de junio, cuando McLeod le tiró en los cuadros al llegar a meta en la Diamond League de Rabat."Sé perfectamente lo doloroso que es esto, tengo experiencia conmigo mismo. Estoy muy feliz de que no le haya lesionado como a mi. Me alegro de verdad por Orlando. Cuando me derribó en la Diamond de Rabat y me fastidió lo que me quedaba de temporada", explicaba el ruso, que acabó con magulladuras en la espalda. "Eso no fue lo más grave", dice mientras se señala el tobillo, la espalda.

El ruso analizó lo peligroso que es correr con el veloz jamaicano al lado: "No es el primer tipo de contacto así, el lanza sus brazos al aire. Cuando Omar está en una Diamond League en una calle junto a mí es siempre un desafío, porque el és muy rápido de salida y yo no puedo hacer esa arranque. Si tengo que pasarle siempre es un riesgo, porque él se mueve, se mueve, se mueve... Tú siempre lo tienes en mente y Orlando lo tiene. Todo el mundo que está en esto sabe que McLeod lo hace todo el tiempo, no sólo en esta carrera. Tiende a ir sobre los vallistas, a abrir los brazos, hablando así en abstracto".

¿Y deberían tomarse medidas? "Por supuesto, es un peligro. Quizás deberíamos crear un sindicato de atletas afectados, y si McLeod tiene una calle en el centro, los demás nos plantaríamos ante los tacos de brazos cruzados, y si el juez dice 'a sus puestos", nosotros no nos ponemos en nuestras marcas hasta que este no se vaya a la calle nueve o que los estadios tengan 10 calles, y, él en la 10. Que haya una seguridad entre él y los demás. Es verdaderamente malo que haga estas cosas".

Shubenkov analiza la peculiaridad de su prueba, en la que el contacto es algo habitual entre corredores: "Este tipo de cosas pasan muchas veces, sobre todo en las vallas. Me acuerdo de mi primer Mundial, en Daegu, que Dayron Robles obstaculizó a Liu Xiang (fue tercero y luego segundo por la descalificación del cubano) y no le dejó ganar, le descalificaron a Robles, pero la victoria fue para Richardson". Shubenkov, uno de los grandes sufridores de McLeod... el jamaicano que derribó a Ortega.