El sueño español de ganar a Polonia acaba en una pesadilla

Llegamos hasta octavos. Adiós al Europeo. A España la manda a casa Polonia, la vigente campeona del Mundo. Tras derrotar a Alemania, subcampeona de Europa, los españoles soñaron en otra machada, pero los polacos fueron una pesadilla, un dolor de muelas, prácticamente intocables: 3-0 (25-18, 25-13 y 25-16). Además, en las gradas, aunque el partido era en Holanda, tuvieron una motivación extra con más de cinco mil seguidores.

El partido se explica desde el saque. España es consciente que frente a un bloque como el polaco, capaz de rematar balones muy altos tanto con los atacantes como con los zagueros en todo tipo de construcciones, no se puede permitir pasar el balón de pista, ponerlo en la cancha contraria. Es verdad, tiene que hacer daño. Pero el riesgo no puede llevar a errar tanto los saques de potencia como los tácticos. 

España siempre fue a remolque porque todos los puntos que hizo en defensa los devolvió con el saque. Y eso, a la postre, era una entrega.

El cubano nacionalizado polaco, León, resultó devastador con sus saques, con sus apariciones como zaguero, con su aportación en la recepción y en la defensa. Tuvo en Kubiak un excelente complemento, con sus fintas acompañando el balón para desmoralizar el esfuerzo español en la red.

En cuartos de final están ya Serbia, Alemania y Polonia. Tres rivales de España, que este domingo regresa a casa.