El Bidasoa de Irún se viste de largo en la pista del Tatran
Regresa a la Champions 23 años después, y no jugaba en Europa desde hace doce años, cuando cayó en la EHF Cup
Los noventa fueron los mejores años del Bidasoa, cuando jugó tres temporadas la máxima categoría europea, con un título (hace 25 años) y un subcampeonato. Luego, 23 temporadas seguidas lejos de la élite. Incluso fue decayendo hasta el punto de que hacía una docena de años que no jugaba en Europa tras caer en 2007 en la EHF.
Quizá este reestreno en la élite hace que el Bidasoa viva con mucha intensidad esta puesta de largo en la pista del equipo esloveno de Presov, y de hecho los irundarras viajaron el mismo jueves, tras perder el miércoles en Artaleku frente al Barcelona, al que puso en mucho apuros.
Los vascos se han entrenado en el Tatran Handball Arena, con un aforo de 5.000 espectadores, donde se juega el partido este sábado (18:00, Teledeporte y ETB), y en el que Jacobo Cuétara tendrá a todos sus jugadores salvo el último fichaje de su equipo, el lateral zurdo serbio Milos Orbovic, novedad desde el jueves y que se integrará al equipo el lunes.
El Tatran es un clásico en Europa, en el que actúa el extremo madrieño Javier Muñoz tras salir del Logroño. El equipo está entrenado por uno de los últimos mitos del balonmano croata, Slavko Goluza, que imprime carácter allá donde esta.
Jacobo Cuetara, el entrenador del Bidasoa, explica que "disputar la Champions es un esfuerzo para todos en el club", pero el asturiano espera que la competición sirva para probar la fuerza de su equipo, subcampeón de la Liga española y que pretender acabar entre los dos primeros del grupo para tener opciones de estar en las eliminatorias con los mejores. En su grupo tendrá por rivales al Tatran Presov (Eslovaquia), IK Savehof (Suecia), Riihimaen Cocks (Finlandia), Eurofarm Rabotnik (Macedonia) y Sporting (Portugal).