"Al acabar hemos dicho que la revancha será en Tokio"

El chaparrón se convirtió en lluvia fina sobre la piscina de la Universidad de Nambu en Gwangju, pero poco le importó a la Selección femenina de waterpolo, que puso sonriente y orgullosa con su medalla de plata en el podio. No ha eganchado el waterpolo en un país sin tradición que apenas ha acudido a ver la competición, pero si lo han hecho las guerreras de Miki Oca en España, como de costumbre. Pese al varapalo final ante Estados Unidos, el seleccionador cree que "el balance es positivo. Conseguir una medalla en un Mundial es difícil, logramos la plaza olímpica y estamos satisfechos. Tenemos que estar muy contentos".

Sobre el encuentro en sí, Anni Espar reconoció que "en los dos primeros cuartos estuvimos cerca, y solo fueron pequeños detalles lo que nos alejaron, aunque es verdad que luego se alejaron. Pero seguimos creyendo que podemos batirlas". Oca, totalmente empapado después del encuentro, apuntó que Estados Unidos "es el mejor equipo del mundo desde hace diez años". Considera que "está muy bien que este partido nos sirva para estimularnos. Tenemos un año entero para prepararnos y subir nuestro nivel para competir mejor".

Ese precisamente lo que se dijeron las jugadoras una finalizó el encuentro, que en Tokio, de aquí a un año, tendrían la oportunidad de la revancha y trabajarían duro para ello. "Dijimos al acabar que en Tokio tocaba la revancha", desveló Espar, a lo que Paula Leitón añadió: "Es una plata sudada. Los partidos nos salieron redondos y tenemos que estar contentas. Al final Estados Unidos juega duro y es el mejor del mundo, pero sabemos que en algún momento las ganaremos. Está claro que en Tokio iremos a por ellas".

Justo al lado de las chicas, mientras ellas venían con su medalla de plata bajo el cuello, se entrenaba la Selección masculina que este sábado se medirá a Italia a la misma hora (11:30) por el oro. Esperan los de David Martín tener mejor suerte en la final que la femenina.