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WATERPOLO | GWANGJU 2019

España, un transatlántico hacia las medallas en Gwangju

Con un parcial de 6-1 en el primer cuarto, tumbó a Holanda, actual campeona de Europa, y se las verá en semifinales con Hungría.

Corea del Sur
Holanda-España.
ANTONIO BAT

En el primer ataque, Roser Tarragó lanzó desde siete metros, la pelota picó en el agua y entró como un torpedo. Cuando se giró la española, sonrió. Era el preludio del torbellino que dejaría a Holanda desahauciada, la vigente campeona de Europa hundida por la Selección, que está realizando un torneo a pedir de boca (12-8). Las chicas de Miki Oca se han plantado en semifinales sin perder ningún partido y con una superioridad pasmosa ante todos los rivales.

En semifinales, se medirán a Hungría, que derrotó a Italia (7-6). En la otra, estarán Estados Unidos (15-5 a Grecia) y Australia (9-7 a Rusia). Es relevante que estén las americanas, porque ya son campeonas de la Liga Mundial y con ello tienen plaza para Tokio 2020. Si se midieran a España en la final, la plata daría también un billete olímpico, además del oro. 

Después de ese gol de Tarragó, España lo siguió bordando. Maica García desestabilizó a las holandesas desde la boya, sacó exclusiones y fue un quebradero de cabeza todo el partido. Ni rastro de la lesión en el dedo que le hizo pasar por el quirófano hace apenas 25 días. A la potencia de Maica se le unieron la inteligencia de Anni Espar, autora de dos goles más desde la posición de cinco, y la defensa: España aguantó un periodo con solo una exclusión. Las anticipaciones de Bach y Clara Espar defendiendo la boya y las paradas de Laua Ester fueron igual de trascendentes que los goles anotados (6-1).

Resultaba una quimera aguantar así todo el partido. Holanda, herida en su orgullo, apretó en defensa y los árbitros empezaron también a cargar de exclusiones a España. La victoria pasaba simplemente por mantener la sobriedad en defensa, y así ocurrió. Del 8-4 del segundo parcial al 10-5 del tercero. Pasaban los minutos y el partido estaba visto para sentencia por la regularidad española y por el nivel de juego de Maica, que jugó un auténtico partidazo. Ante situaciones en las que el ataque se atascaba, balones a Maica. En situaciones al límite de la posesión, balones a Maica. La boya sacaba exclusiones, forzaba penaltis y y metía goles.

Lejos de frenar, España siguió acelerando. No dio opción a que Holanda se le acercara. Se llegó al último minuto de partido con 12-7, una motivación teniendo en cuenta que Estados Unidos sudó para vencer a las campeones de Europa. Laura Ester fue un muro y España había echado el cerrojo. El encuentro acabó 12-8 y las españolas cumplieron con su primer objetivo en Gwangju, poder pelear las medallas. Ahora mismo el equipo de Oca es un transatlántico que flota por la piscina de la Universidad de Nambu.