Lima: "Galán y yo podemos pelear por ser números uno"
El jugador brasileño, excompañero de Belasteguín, ganó en el Master de Valencia su primer torneo del WPT de la actual temporada
Pablo Lima, número uno con Belasteguín durante tres años, estrenó en el Open de Valencia un nuevo compañero, el madrileño Alejandro Galán, y con él conquistó su primer título del año tras perder antes dos finales, una de ellas frente al propio Galán. "Nosotros estamos contentos de cómo ha ido la experiencia, pero somos conscientes de que tenemos que trabajar juntos, porque para el debut prácticamente sólo hemos tenido una semana y media", comenta el brasileño afincado en Bilbao, que plantea ensayos conjuntos con Alejandro "unas veces en Bilbao y otras en Madrid".
En realidad, se esperaba que la pareja funcionase. "Cuando se juntan jugadores de las primeras posiciones del ranking siempre se aguarda que todo funcione, pero no siempre ocurre así", dice Pablo, que ahora tal vez tenga que asumir el rol de líder por su veteranía, aunque tiene un punto de vista particular al respecto: "El liderazgo de la pareja es cambiante, tanto que a lo largo de un partido puede ser de uno o de otro jugador. Lo importante es asumirlo para beneficiar a la pareja".
Lima y Galán son los número tres del año, y aunque Pablo no lo plantea como objetivo sí dice que están a tiempo "de pelear por el número uno del ranking, porque hay tiempo suficiente para conseguirlo, aunque lo prioritario es encontrar un estilo y una manera de jugar que nos permita ser competitivos".
-Usted es un chollo: le ofrece a Galán un puesto a su lado, le aporta sus puntos en el ranking y además llega con un patrocinador balo en brazo.
-Cuando le llamé, porque ya se sabía que Belasteguín y yo no íbamos a seguir tras el torneo de Suecia, me pidió dos días para pensarlo. En aquel momento la posibilidad de que Adeslas nos patrocinase no se contemplaba. Me dijo que sí, y luego a Adeslas le interesó, porque es un chico joven, de futuro, con buena imagen. Todo ha venido rodado.
-En Valencia, además, se quitó la presión de las cinco derrotas seguidas ante Navarro y Lebrón.
-Tengo una gran relación con Paquito Navarro, y tras el partido de semifinales que ganamos me felicitó. Luego hablamos en el vestuario y estuvo cariñoso conmigo. El año pasado jugamos juntos dos torneos y ganamos el de Bilbao. Da la impresión de que se enfada y es huraño cuando pierde, pero no, Paquito es un buen tipo.