El COI estrena su nueva sede en la ciudad suiza de Lausana
El complejo tiene vistas al lago de Ginebra y ha supuesto un coste de 129 millones de euros. La inauguración coincide con el 125 aniversario de la recuperación de los Juegos por Coubertin.
El Comité Olímpico Internacional (COI) ha inaugurado este domingo, en el día en el que se cumplen 125 años desde que Pierre de Coubertin reviviese los Juegos Olímpicos en 1894, su nueva sede en Lausana (Suiza), con vistas al lago de Ginebra y que ha supuesto un coste de 129 millones de euros.
El presidente del COI, Thomas Bach, designó a Coubertin como "un gran visionario" en la ceremonia de inauguración y dijo que los Juegos Olímpicos son "un símbolo de esperanza y paz para toda la humanidad". La escalera central del edificio evoca los anillos olímpicos, que conectan los pisos, y el techo tiene paneles solares que recuerdan el aterrizaje de palomas de la paz.
La Casa Olímpica, un proyecto realizado por el estudio de arquitectura danés 3XN, ha ganado premios por su sostenibilidad, ya que aparte del uso de los paneles solares, sus inodoros se recargan con agua de lluvia, hay 135 estacionamientos para bicicletas, 40 lugares de carga para coches eléctricos, 100 árboles plantados y el 95% de los escombros de la antigua sede fueron reutilizado.
La Casa Olímpica también reúne al personal del COI, de 500 personas, bajo un mismo techo, cuando antes se repartían en cuatro ubicaciones en Lausana. El proyecto se organiza en torno a cinco objetivos clave: movimiento, transparencia, flexibilidad, sostenibilidad y colaboración, cada uno de los cuales traduce los principios fundamentales del Movimiento Olímpico en forma integrada.
Los mandatarios olímpicos se están reuniendo en Lausana para la 134ª sesión del COI, que comienza este lunes. El tema principal en la agenda es la elección de la sede de los Juegos Olímpicos de Invierno 2026, con Estocolmo y Milán-Cortina d'Ampezzo como candidatos.
Entre los que dirigentes presentes ha estado el presidente del Comité Olímpico Español (COE), Alejandro Blanco, que ha hecho un paréntesis en los II Juegos Europeos de Minsk 2019 para poder asistir a la inauguración del edificio. Blanco ha manifestado su admiración por el proyecto.