Clara Azurmendi: "Ahora estoy viviendo una gran temporada"
"Me rompí el menisco y estuve siete meses parada. Fue un palo, no me lo esperaba para nada. Pero ahora estoy viviendo un gran año".
Llega a esta Copa Iberdrola después de coronarse en el Internacional de Eslovenia, por lo que será una de las jugadoras a seguir.
La verdad es que llevo un 2019 en el que no me puedo quejar, este título era un objetivo y es una gran alegría. Sobre todo porque el año pasado todo fue mal. (Clara Azurmendi, donostiarra de 21 años recién cumplidos, es una de las promesas del bádminton nacional desde que se proclamó campeona de Europa júnior en 2015. Con varios títulos internacionales, su progresión se cortó el año pasado por una lesión de rodilla, pero este año ha vuelto con una final y un título).
¿Saben mejor los éxitos tras el 2018 que vivió?
Sientes como un resurgir, porque 2018 fue muy malo. Me rompí el menisco y estuve siete meses parada. Creo que fue por desgaste, hubo un momento en el que apenas podía andar hasta que el médico me dio el diagnóstico. Pero fue un palo, no me lo esperaba. La primera reacción fue pensar: '¿Y ahora qué hago?'. Pero ahora estoy viviendo un gran año. De aquello me quedo con la gente que me apoyó y confió en que volvería.
Usted forma parte del Pitiús de Ibiza y su equipo partirá como uno de los grandes favoritos a la Copa Iberdrola.
Desde luego, el objetivo es ganar la competición, aunque sabemos que va a estar muy competido.
¿Cómo ve el nivel del bádminton femenino español?
Pues creo que se está avanzando y en comparación con otros años, está subiendo.
La pena de esta Copa es que no estará su compañera de equipo, Carolina Marín.
Su lesión ha sido una pena, pero todos confiamos en que vuelva al mismo nivel de siempre. Eso es lo más importante. Además, competiremos en el pabellón que lleva su nombre así que será una motivación jugar allí y ganar para así dedicarle el triunfo. Creo que aunque falte ella, la jugadora que ha sacado casi de la invisibilidad a este deporte, se va a ver un buen torneo, hay muchas jugadoras con gran nivel.
Habla de la fama que ha ido ganando el bádminton... ¿cómo empezó usted en este deporte?
Empecé a los 7 años, como actividad extraescolar tras el colegio porque se apuntó mi hermano... y hasta hoy.
¿Qué le pide al futuro?
Seguir en esta línea y progresar. En el horizonte está el Mundial de agosto, donde si Carolina no llega a recuperarse, podría tener plaza y así poder medirme a las mejores. Lo importante es que si llegan oportunidades como esa, estar preparada.