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BALONMANO

El Alcobendas se estrena fuera de casa en su última ocasión

Derrotó 23-26 al Cuenca, que cede así todas las oportunidades de jugar en Europa la próxima temporada

El Alcobendas se estrena fuera
de casa en su última ocasión

El colista Secin Group Alcobendas dio la sorpresa en su vista a Cuenca logrando los dos puntos (23-26) en un partido en el que fue muchos minutos por delante y en el que puso más ganas y calidad, a pesar de estar descendido, que un Liberbank Cuenca desconocido sobre la pista. Para el equipo madrileño es la primera victoria del año a domicilio en su última oportunidad.

Este encuentro quedará para la historia del balonmano conquense con la retirada del pivote David Mendoza, tras doce temporadas en el equipo. Antes, durante y después del partido, la afición lo hizo protagonista contagiando a todo el pabellón.

En un partido en el que el único interés deportivo se centraba en la lucha del conjunto conquense por terminar entre los cuatro primeros, el equipo madrileño dirigido por Ángel Castaño fue mejor desde que a los tres minutos se puso por delante con 1-2.

Cuando a los trece minutos el luminoso reflejaba el 5-8, el Liberbank Cuenca reaccionó con un parcial de 5-0, lo que pareció calmar el clamor en las gradas. Pero el Secin Group Alcobendas se recuperó del contratiempo y con un parcial de 1-5 se llegó al descanso con el 11-13.

En la segunda parte no cambiaron para nada las cosas. Los madrileños siempre fueron delante, abortando cualquier intento de acercamiento de los locales que fueron penalizados con claros contraataques en muchas de las 14 pérdidas de balón que sufrieron.

También perdieron muchos balones los madrileños, pero les dio tiempo a defender ante un ataque sin lanzamiento de nueve metros, con exceso de pase de balón y que se estrelló ante Adrián Torres que en este segundo tiempo detuvo seis lanzamientos de seis metros y un penalti.

Con 22-21 a falta de ocho minutos para el final, El Sargal entendió que con apuros se podía ganar, que lo peor había pasado, pero no fue así. La recta final reflejó lo que había sido el partido, es decir, orden, paciencia y efectividad en el conjunto madrileño, y pérdidas de balones y malos lanzamientos en los conquenses. Ello provocó un parcial de 1-5, dejando el resultado final en el sorprendente 23-26.