Staropoli, ante Alves en Brasil: "Quiero salir y lastimarle"

Laureano Staropoli (26 años y un récord de 8-1) se sube este sábado por segunda vez al octágono de la UFC. Su debut fue en Buenos Aires en noviembre. Disputó una pelea memorable ante Héctor Aldana, al que venció por decisión unánime y se llevó el bonus a pelea de la noche. Hace seis meses de ello, pero le ha marcado para siempre. "Fue increíble. Cumplí muchos sueños. El primero, obvio, debutar en UFC. Después ganar el bono de la noche fue increíble y poder vivirlo con toda mi gente apoyándome... fue lo mejor que me pasó en mi vida de lejos", reconoce a As.

El peleador de La Plata, residente en Brasil, sube de nivel este sábado. En el UFC 237 formará parte del Main Event y se cruza contra uno de los peleadores con más historia dentro de la compañía (debutó en 2005), pero lo hace calmado. "Lo estoy llevando perfecto. La responsabilidad la lleva mi adversario. Se enfrenta a un peleador con una sola pelea y él tiene una historia, es una leyenda en UFC. Él pelea ante su público y yo de visitante. No tengo ninguna presión, la tiene él. Por mi parte me voy a subir, disfrutar e intentar hacerlo lo mejor posible", asegura. 

No tiene presión, pero sí un objetivo: noquear a Thiago Alves. "Va ser una pelea dura. Thiago es un peleador duro, con mucha experiencia, pero soy un peleador joven, con hambre de gloria. Quiero salir y lastimar a mi contrincante. Lo dejaré todo arriba del octágono para hacer una guerra y llevarme un KO. El estilo de Thiago es agresivo, yo también... sin duda estará entre las peleas de la noche", prevé Starpoli. Sin duda está confiado, y aunque es joven, sabe lo que quiere.

"Tengo claro que mi división es la que mejores peleadores tiene, pero estoy a la altura de cualquiera. Puedo ofrecerle una guerra a cualquier rival. Tengo mucha confianza en mi mismo, a medida que pase el tiempo mis peleas van a ser mejor todavía. Sé que estaré en el Top10 de mi categoría (welter) de aquí a un tiempo", dice. Para ello debe ganar el sábado en su segunda casa, ya que Staropoli vive en Brasil y entrena en el gimnasio Chute Boxe.

¿Por qué? Lo explica fácil. "La mayoría de peleadores se van a otros países a hablar con brasileños, antes de hacer eso prefiero venir a la cuna, dónde están todos ellos. Aquí se respira otra cosa diferente. Me vine aquí sólo y mis compañeros me acogieron como uno más de la familia. Estoy muy feliz por vivir aquí y entrenar en el Chute Boxe y lo voy a seguir haciendo hasta que termine mi carrera", concluye.