Ferrao y Dídac llevan al Barça a la final ante el Movistar

Dejado atrás el revés que supuso para ambos la Champions, Movistar y Barça se midieron en las semifinales de la Copa del Rey con el objetivo de empezar a levantar la cabeza. Y lo que ocurrió es que ambos retomaron la inercia que tenían antes de la cita europea. El Barça mostró un juego directo, que convence más por su efectividad que por su vistosidad, pero que le da para optar (este domingo, 18:30, Cuatro, jugará la final). El Movistar, el de un equipo que quiere, de hecho fue mejor durante muchos minutos, pero al que le falta la magia de otras temporadas y que se volvió a quedar por el camino al caer ante los azulgrana (4-5).

A medida que discurrieron los primeros minutos, fue el Barça el que tomó el control. La presencia de Ferrao condicionaba la defensa del Movistar, que pronto se vio sobrepasado por el pívot brasileño. Una volea tras saque de esquina y una pared con Joselito menos de un minuto después le bastaban al del Chapecó para poner al Barça con un cómodo 0-2 en el marcador.

Pero esta vez, el Movistar que tantas dudas arroja este año, reaccionó. Con Ricardinho y Pola como jugadores más incisivos, los madrileños se sobrepusieron. El portugués, en una presión a Boyis, apretó tanto que el rechace se convirtió en gol (1-2), tanto que marcaría la inercia de lo que quedaba de primera parte... y de inicio de la segunda.

Porque esta vez el equipo madrileño sí fue durante bastantes minutos algo parecido a lo que le ha llevado a una racha de títulos histórica. Encerró al Barça en su campo, pero siguió sufriendo fragilidad en defensa que obstaculizaba la remontada. Adolfo, en un tiro cruzado sin demasiado peligro, hacía el 1-3, que Pola, tras una gran jugada de Daniel, respondía (2-3). Los de Velasco se resistían a irse del partido, porque en el cómputo global, no estaba siendo peor.

Sin embargo era difícil para ellos levantarse tras tanto golpe moral, como el que encajó con el 2-4 de Esquerdinha en una jugada mal tapada por la defensa cuando mejor estaban los de Velasco, que lo siguieron intentando y cargó de faltas al equipo culé. Gadeia, en el segundo lanzamiento sin barrera que tenía, acortó de nuevo e hizo soñar con pelear el pase. Bebe, con portero-jugador, fue el último recurso, pero lo desbarató Sergio Lozano desde s campo en un fallo de Humberto (3-5). Y de ese golpe, a pesar del 4-5 de Solano, ya no se levantarían.