Barreto gana un derbi épico ante Santana y levanta el Nacional

El abrazo que Carlos Formento dio a Nano Santana fue el que nunca quiso, pero era necesario. El preparador grancanario impidió a su pupilo salir al décimo asalto de su combate ante Jacob Barreto por el Nacional del peso gallo. Santana se había vaciado, maravilló, pero la campana le salvó en el noveno asalto y su entrenador no le dejó arriesgar. No se había recuperado en el descanso y era un peligro. Tiene calidad y 21 años, mucho tiempo por delante. En la otra esquina 'Caco' lo festejaba, había sufrido también, pero cuando las fuerzas escaseaban una derecha recta le puso el Campeonato de España en su cintura. El derbi se quedó en Tenerife, el aplauso y el mérito fue repartido.

Santana había avisado en la previa que quería ganar todos los asaltos y salió con mucha ambición. Entraba y salía con gran rapidez, variaba planos, se quitaba manos con su cintura. Lo estaba haciendo muy bien, pero Barreto también lo estaba bordando. Conectaba con su jab, sus manos eran menos, pero con mayor contundencia. El reparto era casi al 50%, y hasta el quinto asalto las cartulinas de los jueces se definían por pequeñas percepciones. Nadie se aclaraba. Pasado el ecuador ambos dieron un paso al frente y se pusieron a cruzar golpes. Nano era veloz, Barreto más contundente. Todo podía ocurrir y quedaban cinco actos.

En el sexto Nano apretó más. Pegó muchos golpes a la zona de flotación e hizo verdadero daño a Barreto con un upper y un crochet que dobló con su derecha. Supo arañar segundos el tinerfeño y esperar la campana. Le costó reencontrarse, empleó dos minutos del séptimo fue haciéndolo. Se veía por detrás Barreto, por lo que empezó a presionar a Santana, que comenzó a recular y a recibir. El round finalizó con un brutal intercambio, no debía hacer eso Nano, que otra vez mostró su clase. Salió al noveno con un crochet de izquierda y un volado de derecha para frenar a Barreto.

Fue un espejismo, porque justo ahí emergió el local. Obligó a Nano a seguir yendo hacia atrás. El grancanario acusaba el cansancio, dejaba más opciones y recibió una derecha que le hizo daño. Tiró de pillería con agarres para intentar recuperarse, pero al final Barreto le consiguió conectar una serie de golpes que le enviaron al suelo. Se levantó, pero tenía las piernas de trapo y podían haber parado la pelea... aunque el árbitro dejó los cinco segundos que quedaban y Nano se agarró para oír la campana. Tenía un minuto, pero no fue suficiente se había vaciado, como Barreto, y en la guerra de guerrillas emergió 'Caco', el nuevo campeón.