ATLETISMO
Aauri Bokesa, "velocidad y fuerza" para sonreír de nuevo
La madrileña se entrena en Suiza y su cuerpo ya comienza ha adaptarse al nuevo sistema de entrenamiento de Laurent Mewly.
Aauri Bokesa vuelve a sonreir en la pista de atletismo, en la que ha batido su récord de España de 300 metros en pista cubierta (38.06). “He dejado atrás lesiones de rodilla, de gemelo... Hacía muchos años que no me encontraba tan bien corriendo”, cuenta la atleta de Fuenlabrada, de 30 años, que vive en Lausana (Suiza) en el grupo de entrenamiento de élite de Laurent Meuwly. “Viajamos mucho, vamos a Turquía, a Sudáfrica... pero estoy feliz porque sé que me encuentro donde tengo que estar”. Destacan en el grupo Lea Sprunger, Karim Hussein... ambos oros europeos de 400 vallas.
Aauri ya tiene la mínima para los Europeos bajo techo de Glasgow en 400 metros, con 53.03 “en la primera carrera del año”: “Eso me da esperanza, pero no sólo por la marca. Porque creo que me empiezan a salir las cosas, el cuerpo se está adaptando al cambio de entrenamiento. El sistema se basa en la velocidad y la fuerza y mi cuerpo no estaba del todo acomodado”.
Mañana y el domingo afronta los Nacionales de 400 en Antequera, en los que se enfrentará a la granadina Laura Bueno en un duelo electrizante. “Cuantos más atletas estemos a un rendimiento parecido, el nivel siempre crece. Laura está muy bien, porque ha batido las plusmarcas de 500 y 600 esta temporada". Y Aauri ha hecho la de 300. “¡Tener una mejor marca española siempre mola mucho!”.
Bokesa confiesa que le cuesta mucho “la velocidad pura”. “Pero me noto rápida, estar fuerte muscularmente ayuda, aunque nunca fui muy explosiva”, cuenta Aauri, que promete “no volver a poner como excusa” que su zancada no se adapta a la pista corta de 200 metros: “Me da mucha rabia, porque competir en cubierta me encanta,Lea Sprunger es igual de alta que yo y corre rápido”.
Con el billete a Glasgow, Aauri está muy motivada: “En las dos semanas que viene estaré mucho más preparada”. Bokesa, que cambió Madrid por Suiza, recupera la sonrisa... para volar en 400.