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Zona Roja

Joe Flacco será el quarterback de Denver la próxima temporada

Los Baltimore Ravens han llegado a un acuerdo para traspasar a Flacco a los Denver Broncos por una ronda intermedia que aún no se ha hecho pública.

Madrid
BALTIMORE, MARYLAND - JANUARY 06: Joe Flacco #5 of the Baltimore Ravens walks off the field after being defeated by the Los Angeles Chargers in the AFC Wild Card Playoff game at M&T Bank Stadium on January 06, 2019 in Baltimore, Maryland. The Chargers defeated the Ravens with a score of 23 to 17.   Rob Carr/Getty Images/AFP
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Patrick SmithAFP

El acuerdo no será efectivo hasta el 13 de marzo que se abre la agencia libre, pero Adam Schefter hizo saltar la liebre cuando anunció en un tweet que Baltimore Ravens y Denver Broncos han llegado a un acuerdo para que Joe Flacco sea traspasado al equipo de Colorado.

A pesar del traspaso, los Ravens tendrán que asumir 16 millones de dinero muerto, correspondiente a los Bonus prorrateados pendientes del jugador, pero para ellos la operación es perfecta. Liberan 10,5 millones y se libran de un jugador que no querían con el mínimo coste posible y recibiendo una elección intermedia que no ha sido concretada; según los rumores podría ser una de las dos cuartas rondas de que disponen los Broncos para el próximo draft.

Las cosas no serán tan fáciles para los Broncos. Que Vic Fangio coincidiera con Flacco en sus dos primeras temporada como profesional no parece razón suficiente para su fichaje. Han pasado 10 años desde entonces. Sí es más lógico que haya pesado la opinión de Gary Kubiak, que fue su coordinador ofensivo en 2014, precisamente el año en que Flacco tuvo su temporada regular más sólida. Sin embargo, Kubiack es ahora miembro del cuerpo técnico de los Vikings después de haber rechazado una oferta de los Broncos para ser su coordinador ofensivo, aparentemente por un desacuerdo de última hora con Vic Fangio. Por tanto, lo lógico es que el fichaje de Flacco se gestara hace ya varia semanas, cuando Kubiak estaba en la órbita de Denver, aunque la decisión definitiva no haya llegado hasta ahora.

Keenum queda en el limbo

Otro gran problema para los Broncos es el económico. Flacco cobrará en 2019 18,5 millones, 20,25 en 2020, y 24,25 en 2021 con la ventaja de que su posible despido no tendrá ningún coste añadido contra el límite salarial, pero ya tienen otro quarterback fichado el año pasado, Case Keenum, al que le queda un año de contrato. Si Keenum sigue en los Broncos tendrá que cobrar 18 millones de dólares (7 garantizados). Cortar a Keenum seguiría dejando al equipo con 10 millones de dinero muerto y su única opción posible parece traspasárselo a otra franquicia, con lo que solo les quedarían por asumir 3 millones los bonus prorrateados. En total, si los dos siguieran en el equipo ocuparían 40,1 millones de dólares contra el cap de 2019. Una barbaridad.

Por tanto, ahora la prioridad de Denver es deshacerse de Keenum, un quarterback que no ha jugado al nivel esperado en 2018, como no lo hicieron antes Trevor Siemian, Paxton Lynch o Brock Osweiler. En realidad, si descontamos la etapa crepuscular de Payton Manning, los Broncos no han vuelto a tener un quarterback franquicia sólido y duradero desde que se retiró John Elway, su actual manager general. Y el fichaje de Flacco, con 34 años, parece una medida desesperada más que una solución convincente.

Ni siquiera parece una solución mucho mejor que Case Keenum, sin olvidar que estos Broncos también tienen enquistado un problema serio con su línea ofensiva. En los últimos dos años Keenum ha conseguido mejor porcentaje de completados, más yardas por lanzamientos y, en general, mejor rendimiento que Flacco.

Por parte de los Ravens, el traspaso confirma que, definitivamente, Lamar Jackson será la gran apuesta del equipo para la próxima temporada. Pero aunque fue una solución que funcionó muy bien para el equipo en la segunda mitad de la pasada temporada, el staff técnico tendrá que trabajar mucho con él para que consiga la solidez necesaria para ser un quarterback de garantías. En siete partidos como titular solo lanzó seis pases de touchdown por tres intercepciones y completó un 58,2 de sus lanzamientos. Cinco touchdowns de carrera y 695 yardas terrestres compensan esos números, sin olvidar el cambio de actitud e intensidad que provocó en toda la plantilla, pero una vez pasado el efecto sorpresa, Jackson tendrá que hacer mucho más si los Ravens no quieren estar en 2020, quizá junto a los Broncos, en la lista de equipos que necesitarán desesperadamente un quarterback.