Lindsey Vonn tras su caída: "Estoy vieja para esta mierda; no soy Tom Brady"

Lindsey Vonn (34 años) mostró su frustración tras su caída en el último supergigante de su carrera en los Mundiales de Esquí Alpino que se celebran en Are (Suecia). La estadounidense manifestó que "sentí como si me golpeara un camión de 18 ruedas, ¡pero estoy genial!" aunque también se mostró disgustada por su actuación. "Mi primer pensamiento fue '¡Qué demonios! ¿Por qué estoy de nuevo en la valla?' Era como '¿Por qué estoy aquí? ¡Estoy demasiado vieja para esta mierda!"

Vonn espera resarcirse este domingo en el descenso, en la que será su última prueba como esquiadora profesional. "Mis rodillas son las mismas que antes de la carrera. Creo que me molestará el cuello. El viento me sacó de la pista y mis costillas también están doloridas. Estaré bien, el domingo en el descenso será genial"

Pese a su enfado, Vonn manifestó que ama su deporte y que en muchas ocasiones ha desafiado sus propios límites. "Me gusta lo que hago, al igual que me gusta ganar, ir más rápido y la emoción de la competición. Me gusta el descenso porque me gusta esforzarme, me gusta forzar los límites, la adrenalina. El descenso no es un deporte sano, la gente se cae todo el tiempo, cada día. En Garmisch, tres personas dijeron adiós al resto de la temporada. Si quieres estar sano, entonces deberías practicar otro deporte. He puesto mis límites tan lejos como he podido, ya no puedo hacerlo. Eso no quiere decir que no tome riesgos".

Vonn también valoró sus logros con los del campeón Tom Brady y manifestó que, pese a no tener el mismo éxito que el quarterback de los Patriots, se siente orgullosa de todo lo que ha logrado. "No todo el mundo puede ser Tom Brady y ganar la Super Bowl un millón de veces. Con todas las lesiones que he tenido, ganando en cinco eventos, es realmente emocionante y estoy orgullosa de ello y no tengo problema con las 82 u 87 victorias en Copa del Mundo. Ojalá hubiera podido lograrlo pero no quiero tomar más riesgos el resto de mi vida. No estoy triste por ello, lo acepto. Es tiempo de disfrutar y tener algo de diversión y fiesta".

Vonn tendrá una última operación tras la disputa de los Mundiales y ahora espera disfrutar de la vida. "¡Estoy jodida! Lo sé desde hace tres años, era sólo cuestión de tiempo. El análisis que me dieron es que sólo podría dar unos pasos. Ya no tengo más pasos que dar. Sé que tendré dolor el resto de mi vida pero no lo cambiaría. No tengo cartílago ni menisco, sino barras, placas y tornillos. Tengo mucho por hacer. Mi cabeza esta bien y eso es todo lo que necesito".