Imanol Garciandía con 10 goles derriba al Ademar en Logroño
El partido fue equilibrado pero al equipo leonés le faltó aire en la recta final del encuentro y se aleja de la segunda plaza
El Logroño La Rioja inició este sábado la segunda vuelta de la Liga ASOBAL con un importante triunfo sobre el Ademar León por 36-30 en un choque en el que el fondo físico de los locales ha sido determinante ante un conjunto castellano sin intensidad en el final, con el lateral Garciandia destacando con sus 10 tantos de 11 lanzamientos.
El calendario jugó una mala pasada a estos dos aspirantes al subcampeonato al emparejarles en el primer partido; mal para ellos en el inicio de temporada, pero peor ahora, tras casi dos meses de inactividad para algunos y sin parar para quienes han jugado el Mundial. Así, a los dos equipos les costó entrar en el partido y, en realidad, ninguno ofreció lo que se espera de ellos en intensidad y ritmo.
Pero el Logroño leyó mejor el choque, aguantó sin cometer errores muchos minutos y cuando vio los momentos de más debilidad de su rival "apretó" y se llevó el partido. Y eso que fue el Ademar el que mejor comenzó el choque, con más decisión en ataque y un juego efectivo que le permitió estar por delante en el marcador diez minutos, aunque luego ya nunca volvió a tener ventaja.
Más allá de la ventaja anecdótica de los leoneses, el primer tiempo fue un intercambio de golpes entre ambos, que evidenciaron una falta de intensidad defensiva alarmante. Pero, con todo, el equipo local dio un paso hacia adelante en la recta final del primer tiempo y su defensa le permitió distanciarse más que nunca del Ademar, con 18-15 al descanso y la sensación de que los dos equipos podían dar mucho más de sí.
El choque se reanudó con el Ademar dispuesto a aumentar en sus prestaciones, para equilibrar el partido, y lo consiguió con un ataque liderado por Acacio Marqués que lideró a su equipo para empatar a 22 a los nueve minutos de juego.
El partido pasó entonces a una fase de indefinición, con continuos empates, pero con el Logroño tratando de correr más que un Ademar al que se le agotaba el fuelle.
Así, aunque el marcador no se rompió hasta el 28-28 (minuto 17) sí que empezó a estar claro que había un equipo capaz de correr en ataque y defender con intensidad y otro al que le pesaban las piernas y le faltaban las ideas.
Y eso llevó al Ademar a sucumbir, a estar ocho minutos sin marcar (33-28, minuto 26) y prácticamente entregar el encuentro, que terminó poco después con seis goles a favor de los riojanos, que afrontan en las próximas semanas un calendario temible, entre Liga y Competición Europea, pero que parecen estar físicamente preparados para afrontarlo