Previas 6 Naciones 2019: Escocia, los últimos serán los primeros

Sólo dos equipos no ganaron aún el VI Naciones. Uno, evidentemente, es Italia, el otro, por raro que parezca, es Escocia. El conjunto caledonio fue el último país que venció en el V Naciones, en 1999, y desde entonces se ha visto condenado a una pérdida de crédito en la que durante algo más de un lustro se le consideró del mismo nivel que los Azzurri. Años en los que pelear por evitar por la Cuchara de Madera, trofeo dudoso con el que tuvo que cargar. Pero eso es pasado, y es el momento de que el último pase a ser el primero. A nivel de clubes, Edinburgh ha sido la revelación en Champions y es la primera vez en la historia que ambos conjuntos (también Glasgow Warriors) se meten en cuartos de final del torneo continental por equipos.

Townsend tiene la culpa. Ahora ya a los mandos del combinado nacional, ha demostrado en los 18 meses que lleva en el cargo, con 18 partidos a sus espaldas, que es el momento de pelear por el título. Sumar cuatro victorias, vencer al fin en un campo que no sea Murrayfield o el Olímpico de Roma. Su calendario es propicio, recibiendo a Italia, luego a Irlanda (donde debe demostrar si es o no meritorio) y de ahí visita a París. Si sale vivo con fuerza de esas tres jornadas, recibirá a Gales y afrontará la siempre motivante Calcutta Cup contra Inglaterra en Twickenham, donde no gana desde 1983. Jugadores tiene para ello, pero sobre todo un bloque, un estilo y mucha convicción.

Delantera

Casi sin hacer ruido, Townsend ha dado con un pack de delanteros muy respetado en el viejo continente. Figuras como WP Nel en el pilar derecho, el ya consolidado talonador McInally o esa promesa que es toda una realidad: Jonny Gray. Todos ellos indiscutibles para Townsend. El buen trabajo de Edinburgh ha provocado que jugadores de ese conjunto como Ritchie o los segundas Toolis-Gilchrist hayan ganado peso en los planes del seleccionador. Todo eso, sin hablar de las bajas, que son sensibles. Hamish Watson, para muchos el mejor flanker abierto de Europa en el último año, se rompió la mano antes del torneo, tampoco está el capitán Barclay y el mayor de los Gray (Richie), aunque recuperado, está aún falto de rodaje para afrontar un VI Naciones. Townsend sigue probando en el pilar izquierdo y también varía en la tercera línea, donde los dos únicos fijos están ahora fuera. Wilson, Strauss o el recuperado para la causa Hardie exigirán su cuota. Denton y Du Preez son otras ausencias sensibles en la tercera línea. No acumula Escocia, hombre por hombre, grandes nombres del panorama internacional, pero su esfuerzo y sus números son su mejor aval. La dupla McInally y WP Nel son garantía en melé y si el compañero de Jonny Gray está a la altura, sin desentonar la tercera, puede ser el año caledonio.

Tres cuartos

Si en la delantera el esqueleto es de Edinburgh, la línea es cosa de los Warriors. Townsend se ha aferrado al estilo alegre de Glasgow y ha incorporado a jugadores tan atractivos como Huw Jones, uno de los centros que mejor rompe la línea rival en el continente, el descarado zaguero Stuart Hogg y en las alas se aferra a los veteranos Maitland y Seymour. Todo ello, sin menospreciar a jóvenes valores como Kinghorn, Dean, Graham o McDowall. A Townsend le gusta experimentar y sólo los medios (Laidlaw-Russell), Huw Jones y Hogg son indiscutibles. Los Horne, el mediomelé Ali Price y alguna otra sorpresa inesperada completarán un buen bloque que haga disfrutar a Murrayfield con su habilidad en el juego abierto. La delantera del Cardo ya ha demostrado su composición granítica en los últimos años, y ahora es necesario que en la línea se sepa estar a la altura como en los partidos de la era Townsend, cuando casi se le gana a los All Blacks o el año pasado se batió a Inglaterra y Francia.

El As a seguir: Finn Russell

No cuenta con el cartel de Jonathan Sexton o de Owen Farrell, pero Finn Russell ha demostrado en los últimos años ser tan fiable como ambos. De ahí que Jacky Lorenzetti le vislumbrara como el relevo ideal para el glorioso Dan Carter en Racing 92. Ha demostrado con creces estos meses que le van los retos, se ha adaptado a un combinado de estrellas y cuando se enfunda la elástica del Cardo en el pecho es un apertura de primer nivel. Su pateo ha mejorado sensiblemente y su visión de juego también es notable. Con apenas 26 años ya es el indiscutible dueño del 10 escocés. Trabajó como albañil en su juventud y bajo su aspecto frío se esconde uno de los mejores aperturas del mundo. De su acierto dependerá, y mucho, que Escocia dé el paso al frente y pelee en condiciones por su primer VI Naciones. Se entiende realmente bien con Greg Laidlaw pese a sus orígenes dispares (Glasgow y Edinburgh).

El entrenador: Gregor Townsend

A él se le atribuye el estilo de juego tan atractivo del Cardo. Desde sus tiempos exitosos de Glasgow Warriors, plan trasladado por el teórico interino Scott Johnson al combinado nacional. Se daba un cambio radical a la época de Andy Robinson (en la que Townsend fue segundo entrenador hace una década). Luego llegaría Vern Cotter, aprovechándose de dicha tendencia para hacer un buen Mundial 2015 hasta que se dio el cambio esperado. Townsend, que llegaba al banquillo nacional en 2017, ha sabido combinar el juego alegre de su Glasgow Warriors con el trabajo de delantera de Edinburgh para lograr un Cardo temible. Ganador del Pro14 con su club en 2015, y capaz de meterle por primera vez en cuartos de final de Champions, lidera un combinado nacional que al fin cree en su destino. Como jugador, formó parte del último V Naciones, el que ganó Escocia, ahora como técnico debe escribir otra página más en la historia de los caledonios.